Teletón México: entre dudas y Ayotzinapa

10 Dec 2014   |   comentários

Este 5 y 6 de diciembre se realizó en medio de la crisis política nacional, el 18° Teletón México, comandado por la Fundación Televisa. Año con año este evento ofrece espectáculo y oportunidades fiscales a los grandes empresarios.

Este año el Teletón no pudo escapar de la realidad mexicana. El caso Ayotzinapa ha despertado en la población mexicana una politización que se expresa en múltiples dudas sobre lo que “naturalmente” pasaba en el país. El evento de “asistencia social” que prepara Televisa año tras año esta vez tuvo que ponerse en la balanza de los problemas nacionales.

Teletón: dudas

Las dudas sobre el Teletón surgieron con su propio nacimiento en 1997. Desde el principio algunos mexicanos pusieron en tela de juicio el “sentimentalismo” y “chantaje” que la empresa ejercía sobre la población, utilizando a las personas con discapacidad como carne de cañón.

Por otro lado, las afirmaciones sobre la utilidad lucrativa que los recursos “donados” por grandes empresas hacían en vísperas de deducir impuestos saltaban a la vista. Cabe resaltar que estos “donativos” que hacen los empresarios a nombre de la empresa no son más que el trabajo de muchos de nosotros. A título personal o de la empresa se presentan diferentes “donadores” que, más allá de participar en una obra altruista o de beneficencia, se montan en grandes espectáculos publicitarios para provecho de sus propias firmas.

Hoy, Televisa ha defendido con todas sus cartas su proyecto más grande, apostando a la comedia como principal motor de propaganda y a sus más cercanos colaboradores ante acusaciones directas, como la hecha por la Organización de las Naciones Unidas en meses pasados.

El Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU aseguró en octubre de este año: “Al Comité le preocupa que buena parte de los recursos para la rehabilitación de las personas con discapacidad del Estado sean objeto de administración en un ente privado como Teletón...el Comité observa que dicha campaña del Teletón promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad”.

Nuevos cuestionamientos se generan también año tras año, si efectivamente se recauda en el Teletón cientos de millones de pesos que dan vida a los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRITs).

Estas aportaciones provienen de muchos de los gobiernos estatales, municipales e incluso de la Cámara de Diputados y de Senadores. Pero, ¿por qué una empresa privada administra los recursos públicos?, ¿por qué el gobierno delega la responsabilidad de responder a los derechos de las personas con discapacidad a una empresa privada?, ¿quién mantiene los CRITs después de su construcción?

¿Qué hicieron este año?

Como pocas veces, este año el Teletón es severamente cuestionado. Las movilizaciones en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa y contra el gobierno de Peña Nieto han recordado a los mexicanos quién puso a Peña en el poder. Televisa es fuertemente criticada en las calles y en las redes sociales.

Este año se recaudaron en el Teletón más de 474 millones de pesos. Se hizo hincapié durante el programa televisivo en que “los niños del Teletón, no tenían la culpa de los problemas nacionales”.

Actrices y actores de la empresa lloraron y ofrecieron discursos por la donación al Teletón, comediantes que incluso se han manifestado en solidaridad con Ayotzinapa defendieron la “ejemplar tarea” que cumplen los CRITs en el país, atendiendo a 80.000 niños durante sus años de vida.

Las más reconocidas personalidades de la empresa salieron a dar la cara por la empresa y defendieron el derecho a existir del Teletón incluso aludiendo a que el gobierno “nunca lo va a hacer”, refiriéndose a la atención dada en los CRITs a personas con discapacidad.

Ni Teletón, ni Televisa

Sin despreciar la labor que hacen miles de trabajadoras y trabajadores por mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad, muchos de los cuestionamientos sobre el Teletón han sido aceptados por la mayor parte de la población.

El fraude se hace cada vez más evidente entre la deducción de impuestos, ejercicio del presupuesto público y uso de la imagen de personas con discapacidad para fines lucrativos.

Es el Estado el que tiene que hacerse cargo de proporcionar a las personas con discapacidad las mejores condiciones de vida, accesibilidad y rehabilitación. El derecho a la salud, la educación y el trabajo digno también son parte de los derechos de los sectores populares mexicanos.









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