A 8 meses de los sucesos de Ayotzinapa: ¿Qué está pasando en México?

27 May 2015   |   comentários

Ya pasaron 8 meses de la dura noche de Iguala. Un 26 y 27 de septiembre del 2014 en México ocurrió una masacre sin precedentes. Esa noche fueron asesinados tres jóvenes, futuros maestros, de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y fueron detenidos desaparecidos otros 43. Un día después fue encontrado muerto Julio César Mondragón sin rostro y sin ojos cerca de una zona industrial. El 30, del mismo mes, aparecieron en Iguala fosas clandestinas con (...)

A 8 meses de los sucesos de Ayotzinapa: ¿Qué está pasando en México?

Ya pasaron 8 meses de la dura noche de Iguala. Un 26 y 27 de septiembre del 2014 en México ocurrió una masacre sin precedentes. Esa noche fueron asesinados tres jóvenes, futuros maestros, de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y fueron detenidos desaparecidos otros 43. Un día después fue encontrado muerto Julio César Mondragón sin rostro y sin ojos cerca de una zona industrial. El 30, del mismo mes, aparecieron en Iguala fosas clandestinas con más de 30 cuerpos sin identificar. La barbarie del capitalismo mexicano se manifestaba con toda su potencia.

Desde entonces México no es el mismo. En todo el país una oleada de multitudinarias movilizaciones sacudieron escuelas, centros de trabajo, plazas públicas: de Chihuahua a Chiapas millones de personas salieron a la calle bajo las consignas de “Vivos los llevaron, vivos los queremos” “#FueElEstado” y “Abajo Peña Nieto”.

Este proceso de movilización tuvo su punto más alto el 20 de noviembre del 2014 en el que cientos de miles de jóvenes, estudiantes, trabajadores, maestros, etc asistieron a la movilización convocada por los familiares de los 43 desaparecidos en el Zócalo de la Ciudad de México coincidiendo con el paro de labores que impulsó el gremio telefonista afiliado a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). En el movimiento por Ayotizanapa la juventud irrumpió de nueva cuenta con experiencias acumuladas en el movimiento #YoSoy132 y la lucha magisterial.

Los acontecimientos de septiembre pusieron en un fuerte crisis de legitimidad al régimen mexicano. Todas las versiones del gobierno sobre los sucesos de los 43 fueron repelidos por un amplio movimiento democrático. Las versiones “históricas” de la Procuraduría General de la República (PGR) fueron cuestionadas. A diferencia de la “verdad histórica” de Murillo Karam, en el que sugiere que los 43 fueron asesinados por el “crimen organizado”, los padres de los 43 han puesto su denuncia en que hay indicios de que #FueElEjército.

A pesar de las multitudinarias e históricas movilizaciones, el régimen logró recomponer cierta fortaleza basado en el desgaste del movimiento democrático. La debilidad del proletariado mexicano, producto de derrotas previas como la del SME con la pérdida de más de 45 mil fuentes de trabajo, fue un elemento en contra de la posibilidad del aumento de la movilización. Otro elemento para pensar la recomposición del régimen es el respaldo del imperialismo norteamericano al plan estratégico de recolonización del país.

En torno al movimiento por la presentación de los 43 es claro que este ha disminuido debido a la falta de perspectiva estratégica de las direcciones que estaban al frente. En noviembre fue desaprovechada una importante oportunidad en el ascenso del movimiento y las direcciones sindicales, que podían encabezar una fuerte movilización rumbo a la huelga general, en especial la CNTE y la UNT se negaron a impulsar paros unificados que sentaran la posibilidad de alentar al proletariado industrial a que se sumara a la movilización. A 8 meses el gobierno de Peña Nieto avanzó en los planes y autoritarismo: las elecciones son el enorme desvío del movimiento por la presentación con vida de los 43.

A 8 meses. ¿Qué pasa en México?
El régimen mexicano lanzó una nueva ofensiva reaccionaria contra las masas. La represión en Guerrero a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) que culminó con el asesinato de Claudio Martínez y en la que fueron violadas maestras durante las protestas en Acapulco, la represión de mayo a los jornaleros de San Quintín, con más de 250 militares ocupando las casas de los trabajadores con un saldo de más de 20 detenidos, son una muestra del autoritarismo del régimen.

Esto llegó a una terrible represión del Estado contra los propios familiares de los 43 cuando fueron detenidos por el ejército justo el día en el que el INE anunció que no quitaría el registro al reaccionario Partido Verde. Militares detuvieron a los familiares de los 43 que se trasladaban al DF para participar de una manifestación: esa es la democracia barbara del régimen del PRI.

En este duro contexto, es que han surgido importantes luchas obreras, como las de Cananea, San Quintin, Delphi, en laCervecería Modelo, Sandak, Triumph Group. Pero la ofensiva contra la clase trabajadora se expresa con los 900 despidos en VWla aplicación del artículo 123 en la Ciudad de México, que impide el derecho a huelga y a la libre sindicalización y el anuncio de despidos en PEMEX.

El autoritarismo del régimen mexicano también se expresó con la modificación de la Ley de Explosivos en el que se permite el ingreso de agentes armados de la CIA y el FBI en el territorio nacional, la compra de más de 3.5 millones de dólares de armamento a los Estados Unidos y con el aumento de la militarización del país.

SegúnEl Universal más 45 mil militares están en las calles para tareas de seguridad. Los fenómenos reaccionarios lejos de desaparecer han vuelto: como el caso de los 30 desaparecidos en Chilapa, Guerrero, los 43 asesinados en Michoacán, presuntamente por el ejército en un nuevo Tlatlaya, como lo destacaProceso son una muestra de que la masacre en México no para.

La economía está de nuevo en el centro del debate: según el Banco de México los estimados de crecimiento serán reducidos a un 2.5% debido al poco dinamismo de la economía norteamericana. Declararon que 2015 “no será el año que queremos como modelo”.

La instalación de la coyuntura electoral abrió una fuerte discusión entre los que participamos del movimiento por Ayotzinapa. Los familiares de los 43, quienes hoy concentran la fuerza del país en un momento crucial en la historia del país, han llamado al repudio generalizado del proceso electoral y la CNTE, la Iglesia progresista y organizaciones socialistas como elMovimiento de los Trabajadores Socialistas nos hemos sumado al llamado, en diversas modalidades, a no caer en la trampa electoral con lo que el régimen mexicano de conjunto pretende legitimarse y pasar a la ofensiva. Mientras MORENA llamó a los familiares a “unificar” la lucha de Ayotzinapa con el voto útil, es de poner atención que el mitin de López Obrador en Tlapa maestros de la CETEG se pronunciaran por el repudio al proceso electoral.

Desde el MTS estamos impulsando una fuerte campaña por la anulación del voto con las consignas #Nosfaltan43. Consideramos que hay que continuar con el camino de la movilización exigiendo la presentación con vida de nuestros 43 compañeros y al mismo tiempo poner los pasos en la construcción de una alternativa anticapitalista y socialista de los trabajadores y la juventud. Ante la crisis de los partidos en el congreso, que están manchados de la sangre de aquel 26 y 27 de septiembre, urge la construcción de una organización revolucionaria entre los trabajadores, la juventud, las mujeres, los estudiantes, la intelectualidad para poner un “freno de emergencia” a los planes del gobierno que no paran. La enorme energía puesta en movimiento por la causa Ayotzinapa puso a la orden del día el problema de la organización. Te invitamos a conocer al MTS.









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