Despidos en Iberia:

Una huelga que despega fuerte

20 Feb 2013   |   comentários

Por Cynthia Lub

Los sindicatos UGT, CCOO, CTA-Vuelo, USO, Sictpla y Asetma, de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina (TCP) han comenzado una jornada de 15 días de huelga en Iberia, el 18 de febrero hasta el 22 de febrero. Los siguientes paros están convocados entre el 4 y el 8 de marzo y del 18 al 22 de marzo. Se sumará el sindicato Sepla de pilotos y no se descarta ampliarlo a más días después de la Semana Santa.

El 9 de noviembre de 2012, un consejo extraordinario de empresa española Iberia fusionada con la británica British Airways (IAG), presentó un “programa de transformación” en el que se anunciaba un durísimo ajuste: la reducción de capacidad del 15% para 2013, que significa reducir la flota de la compañía española en 25 aviones, y con ello 4.500 despidos. La huelga se decide cuando -después de varias propuestas insostenibles de parte de la empresa- Iberia anuncia su plan de despidos de 3.800 trabajadores, el 19% de la plantilla.

La huelga ha tenido un seguimiento masivo. El primer día, según los sindicatos paró casi el 100% de los trabajadores. El segundo día se sumaron el 90% de 20.000 trabajadores. En toda esta semana quedarán en tierra 1.200 vuelos, que corresponden a Iberia, Vueling, Air Nostrum, Iberia Express, que son las compañías aéreas que tienen contratados los servicios de asistencia en tierra con Iberia.

El gobierno de la corrupción y los ajustes responde con palos y represión

La ministra de Fomento del PP, Ana Pastor, pidió a los trabajadores que actúen con “responsabilidad” y hagan “sacrificios” ya que este conflicto “está perjudicando una de las principales fuentes de riqueza de España, como es el turismo” (El País, 19-02). Mientras todas las instituciones del Régimen están salpicadas de casos innumerables de corrupción, de la cual los políticos del PP y PSOE junto a familiares del Rey se han llenado los bolsillos, la culpa de la crisis la tienen “los conflictos de los trabajadores”.

Así actuó el Gobierno, “responsablemente” con un gran despliegue policial e incluso cargas contra los trabajadores, cuando miles se manifestaban por el polígono industrial donde están las principales instalaciones de mantenimiento de Iberia, y la Terminal 4. Antes de llegar a la terminal, los trabajadores tuvieron que pasar el bloqueo de furgonetas de la Policía Nacional. La represión y las cargas de los antidisturbios no se hizo esperar, acabando la jornada con cinco detenidos. Los siguientes días de huelga vienen siendo de alto acatamiento también, y las movilizaciones de los trabajadores continúan, aunque con un gran despliegue policial que prácticamente ha militarizado el aeropuerto de Barajas.

La huelga continúa: por la coordinación de las luchas obreras!

Los sindicatos no descartan ampliar los paros y las movilizaciones convocadas, después de reunirse durante diez minutos con la dirección de la aerolínea y no llegar a ningún acuerdo. Mientras tanto, estamos viviendo un contexto de luchas obreras con epicentro en Madrid, como el Metro, Telefónica, la EMT o Telemadrid; que de coordinarse fortalecerían al conflicto de Iberia, y de conjunto a todo el movimiento obrero del Estado español que viene protagonizando importantes huelgas como en la educación, la sanidad, entre otros sectores. Es necesario organizar la solidaridad activa ante cada ataque patronal, con cajas de resistencia, y ante cualquier golpe represivo o del Gobierno. Organizar una gran coordinadora de las luchas de trabajadores, con una plataforma reivindicativa común a todos los conflictos, sería en este marco un enorme paso adelante para preparar el triunfo de Iberia como de otros conflictos. Un triunfo que de una salida de fondo a la trama trazada por los accionistas españoles y británicos de la empresa, para lo cual es necesario luchar por la re-nacionalización de Iberia y su puesta bajo control de sus propios trabajadores. Solamente así se podrán conservar todos los puestos de trabajo y las condiciones, y no confiando en que la patronal española vaya a ofrecer una solución -es parte activa del plan de re-estructuración de la compañía-como plantean muchos de los dirigentes sindicales.

Ante los durísimos ataques de la patronal, la burocracia sindical se ve obligada a romper la paz social. Pero si las huelgas continúan aisladas y atadas a reivindicaciones que ligan los intereses de los trabajadores con el de algunos empresarios, la fuerza y potencial de la clase obrera en la lucha no será encauzada para ganar.

http://www.clasecontraclase.org/Una-huelga-que-despega-fuerte









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