Pronunciamiento de la JASyR Ante la toma de rectoría de la UNAM y la amenaza represiva de Narro

27 Apr 2013   |   comentários

El pasado 19 de abril, tras la movilización por el aniversario número 14 de la Huelga de la UNAM de 1999-2000 un grupo de compañeros decidió tomar el lobby del edificio de la Rectoría de la Universidad. Hasta el día de hoy, el edificio sigue tomado y ha desatado toda una serie de debates y discusiones entre los estudiantes, la comunidad universitaria y sectores exteriores a la misma.

Los compañeros que mantienen la toma de la rectoría demandan la reinstalación de los 5 compañer@s expulsados del CCH Naucalpan el 5 de febrero (ahora suman 8) y las demandas penales interpuestas en su contra, tras una serie de amenazas de las autoridades del plantel por oponerse a la reforma del plan de estudios de los CCH’s conocida como reforma de los 12 Puntos (hoy 8). Así mismo denuncian la violación de la autonomía universitaria, cuando en la misma fecha con permiso de la dirección del CCH la policía del municipio de Naucalpan ingresó al plantel a detener a un grupo de compañeros. Demandan también la disolución de los grupos porriles y de choque contratados como trabajadores de confianza, cuyas tareas verdaderas son las de “vigilar” y perseguir a los estudiantes de las organizaciones estudiantiles independientes y de quienes han sufrido agresiones.

¿Qué se juega?

La toma ha suscitado una enorme campaña mediática de linchamiento y criminalización del conjunto del movimiento estudiantil universitario, al mismo tiempo que las autoridades encabezadas por el priista José Narro( i) intentan reactivar a los grupos afines a la rectoría y ligados al priismo en la universidad, buscando dividir al estudiantado y generarse a su vez una base social en la comunidad que les permita darle una salida represiva al conflicto y a la problemática que no se reduce solo a la toma del edificio de insurgentes. Han impulsado una campaña de firmas engañosa y en algunos casos coaccionada, así como algunas movilizaciones minoritarias en distintos centros de estudio y amenazan con la posible entrada de la Policía Federal a la universidad. Esta respuesta de las autoridades de la UNAM nos es más que una nueva muestra del carácter antidemocrático y represivo del gobierno y autoridades universitarias.

Lo que está en juego en este momento y rectoría lo sabe, es la correlación de fuerzas que prevalecerá entre la autoridad y el movimiento estudiantil y los estudiantes que se atrevan a cuestionar cualquier medida o decisión tomada por la autoridad de la manera autoritaria con que hoy buscan imponer la reforma de los 12 puntos. Reforma que como sostiene el Observatorio Filosófico de México, académicos e investigadores universitarios atenta contra el proyecto educativo del CCH y abre un posible camino a la privatización de la educación media en la UNAM, un proyecto muy a tono con el de la reforma educativa que como denuncia el magisterio democrático ataca el derecho a la educación y los derechos de los trabajadores de la educación.

Una respuesta unitaria y anti represiva de los estudiantes

Es por esto que aunque muchos no compartamos la forma en que se tomó la decisión de ocupar el edificio de rectoría y en algunos casos la medida en sí misma, es prioritario que el conjunto de la comunidad estudiantil de esta universidad evite que la autoridad nos divida y nos ponga unos contra otros, quienes integramos la JASyR-Juventud Anticapitalista, Socialista y Revolucionaria consideramos que es indispensable que los estudiantes demos una respuesta unitaria, que neguemos cualquier salida represiva y autoritaria al conflicto, es decir, hay que repudiar la amenaza de represión de la Policía Federal, responsable de miles de homicidios y desapariciones a nivel nacional a causa de la “guerra contra el narco” y del asesinato del estudiante de FES-Acatlán, Alejandro Reyes Díaz (ii).
Es indispensable también reclamar la cancelación de los procesos penales ante el Ministerio Público y las expulsiones de los compañer@s de CCH-N, expedidas por la dirección de dicho plantel y avaladas por el anticonstitucional Tribunal Universitario, histórico verdugo del movimiento estudiantil independiente, que niega prácticamente cualquier garantía de defensa. De la misma manera es preciso reclamar la disolución de los grupos porriles y de choque ligados históricamente al PRI, encargados de inhibir la participación y organización política del estudiantado en la u niversidad.

Además, hay que exigir que se frene la reforma de los 12 puntos del CCH que atenta contra el derecho a la educación de los hijos de los trabajadores, los campesinos y el pueblo pobre y forma plante de un plan de conjunto a nivel nacional para avanzar contra la educación pública, en el que se inscribe la reforma educativa. Hay que salir movilizarse en solidaridad con el magisterio en lucha contra la reforma educativa y a soldar con ellos la más fuerte solidaridad de cara a l próximo 1 de Mayo.
Por organismos democráticos de discusión para recomponer al movimiento estudiantil

A pesar de su carácter defensivo esta coyuntura nos plantea la posibilidad de dar grandes pasos hacia la recomposición y fortalecimiento del movimiento estudiantil, lo demuestra la Asamblea de los días 21 y 24/4 (la última de más de 500 estudiantes) en el Auditorio Ché Guevara y varias más en escuelas como la FCPyS con alrededor de 200.
Los compañer@s de la JASyR no compartimos los métodos de los compañer@s que consideran que la “acción directa” por sí misma, por fuera de la creación y el fortalecimiento de organismos amplios y de democracia directa que vigorice la lucha, discusión y la movilización independiente de sectores amplios de la base del movimiento estudiantil.
Pero realizar una fuerte pero fraternal crítica a estos compañer@s y sus métodos que no compartimos, no significa para nada cómo expresamos antes, señalar o repudiar la comprensible indignación de los compañer@s que emprenden medidas desesperadas como la toma de la rectoría ante la antidemocracia y la represión reinante al interior de la UNAM.
Esta posibilidad y reto de reorganizar al movimiento estudiantil, nos plantea la necesidad de poner en pie asambleas que incorporen a cientos de estudiantes en las escuelas y facultades y voten delegados rotativos y revocables, de esta forma evitaremos que la rectoría gane para sus maniobras y la salida represiva que busca a la base de los estudiantes. En estas asambleas debemos dar una respuesta unitaria al embate de las autoridades, con base en la más amplia y profunda discusión democrática, recuperando el método tradicional del movimiento estudiantil. El método que dio vida al CGH como organismo democrático de toma de decisiones, permitió sostener una Huelga de más de 9 meses y frenar los planes privatizadores de la universidad en el ’99.

http://juventudasr.wordpress.com/









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