¡Libertad a las todas las presas políticas y de conciencia!

08 Mar 2007   |   comentários

A pesar de los gritos de denuncia de las detenidas de Atenco, que desde el inicio relataron las terribles vejaciones y abusos policíacos de que fueron objeto, apenas hoy, un año después de los hechos, la suprema corte de justicia, declara que «sí hubo violaciones a los derechos humanos el 3 y 4 de mayo en Atenco». Sin embargo, la impunidad a los responsables, policías, altos mandos y funcionarios, sigue, pues actúan libremente en las oficinas e instituciones de seguridad pública, bajo las órdenes del PRI del Estado de México y el gobierno de Calderón.
Esta política de barbarie represiva, impulsora de castigos a rajatabla a las mujeres en lucha y la enorme impunidad con que se actúa, es la misma política encabezada recientemente por Gobernación y la PFP en Oaxaca, como documenta la Comisión Internacional de Observancia de Derechos Humanos (CIODH), en su informe sobre las vejaciones que la ocupación militar generó en el estado, especialmente contra los integrantes de la APPO y severamente contra las mujeres detenidas.
Esta política misógina, selectiva y de escarmiento en parte de un acuerdo general de frenar a toda costa la lucha social y el descontento contra el gobierno, en el intento por aplicar los planes. En todos los casos, el desprecio a las mujeres y el intento por «disciplinarlas», es evidente, sentenciándolas para que no busquen mayor forma de luchar, las que estaban luchando, las que se solidarizaron, las comunicadoras, las solidarias, las que iban pasando... a todas, no hubo diferencia. Situaciones que nos recuerdan los abusos a las mujeres en Irak. Son una advertencia, con la fuerza brutal, el ensañamiento, la furia y el crimen, contra aquellas que sueñen con una vida mejor y luchen por ella.
Hoy que no se ha hecho justicia a las compañeras detenidas en Atenco, que permanecen presas compañeras de Oaxaca, no podemos permanecer callados frente al horror del abuso. Es fundamental que hombres y mujeres, miembros de sindicatos, organizaciones sociales, políticas de derechos humanos, grupos de mujeres, y todas aquellas que alguna vez han protestado, salgamos juntas a las calles a luchar por la liberación de nuestras compañeras y el castigo a los policías violadores y funcionarios involucrados.
¡Juicio y castigo a los policías que abusaron y vejaron a las compañeras detenidas en Atenco y Oaxaca









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