Encuentro Nacional Feminista 2010

¡Las mujeres no pagaremos la crisis con nuestros cuerpos y nuestras vidas!

31 Aug 2010   |   comentários

Mientras transcurre el Encuentro Nacional Feminista en Zacatecas, se cumplen dos años del inicio deala mayor crisis capitalista de las últimas décadas; es claro que los capitalistas nos han declarado la guerra, pretendiendo descargarla sobre nuestras espaldas. Con la crisis, han aumentado las penurias y miserias a las que somos condenadas las mujeres, en especial las más pobres y jóvenes, víctimas de feminicidios, redes de trata y prostitución, sufriendo secuelas en nuestra salud y muriendo por las consecuencias de los abortos clandestinos. Por eso, debemos aprovechar la oportunidad de este Encuentro, donde convergemos mujeres trabajadoras, amas de casa, estudiantes y activistas de todo el país, para organizarnos y luchar contra esta realidad que nos imponen los patrones, el gobierno, la oposición derechista y la Iglesia.

En todo el país, producto de la crisis, creció el ataque del gobierno contra los trabajadores. Con la desaparición de la empresa Luz y Fuerza del Centro, el gobierno acabó con la fuente de trabajo de 44 mil electricistas y liquidó su sindicato con 100 años de existencia. Todo es parte de la ofensiva por desbaratar las fuerzas obreras en México, que permitirá a la patronal aumentar los ritmos de trabajo y obtener mayores ganancias. Junto a esto, agreguemos a los aumentos e inflación, los recortes salariales, más despidos que se adhieren al millón de desempleados, a los 24 millones de trabajadores informales, y a los miles de subcontratados y precarizados sin derechos laborales ni de seguridad social.
Para nosotras, más penurias y nuevos ataques
En medio de esta crisis, aumentan los feminicidios en todo el país, con al menos 10 mil mujeres y niñas asesinadas impunemente los últimos 10 años. La mayoría de los responsables permanecen sin castigo debido a la indolencia y negligencia de las autoridades, que lejos de buscar a los responsables, justifican los asesinatos con argumentos absurdos, como las conductas “inmorales” o acciones de las víctimas. El Estado de México, junto con Chiapas, Oaxaca, Guerrero, el Distrito Federal y Chihuahua, tienen el mayor número de homicidios de niñas y mujeres, extendiendo este problema a todo el país.
Asimismo, crecen los secuestros de mujeres y de niñas víctimas de las redes de trata y prostitución, donde se estima que de los 3.5 millones de niños (entre 5 y 17 años) que trabajan, 31% menores de 14 años lo hacen en condiciones de explotación sexual y trata. Un jugoso “negocio” para los proxenetas, que compran la complicidad y hasta la participación directa de funcionarios, jueces y fuerzas represivas, especialmente en las regiones más pobres del país.
Mientras estos delincuentes actúan con total impunidad, se sigue criminalizando a las mujeres –especialmente las jóvenes y pobres– que recurren al aborto clandestino, aun en casos de violación.
Presas por aborto hasta por 35 años, mientras los curas pederastas salen bajo fianza
Hoy, la iglesia busca, a la par de consolidar su poder en México, mantener en la impunidad sus delitos contra varias generaciones de niños abusados sexualmente. Ya pasó con Marcial Maciel, que murió sin recibir un juicio por pederasta. Hoy, en Guanajuato, el juez Carlos Alberto Llamas Morales, otorgó la libertad condicional parcial al pedófilo sacerdote Laurencio Pérez Mejía.
De esta forma, el ataque a los derechos democráticos va acompañado de la consolidación de la alianza reaccionaria entre la iglesia y el Estado, que sostiene la corrupción e impunidad para los delincuentes (funcionarios, policías, militares y altos rangos de la iglesia), a la par que fortalece el peso político de la iglesia en México. En el país se siguen generando miles de embarazos adolescentes y siguen muriendo mujeres por causa del aborto clandestino, mientras que los grupos clericales y derechistas impulsan una campaña de reformas penales en todo el país, criminalizando a las mujeres que abortan bajo cargos de homicidio, con penas hasta por 30 años.
En Guanajuato, 166 mujeres han sido denunciadas por hospitales públicos, 14 tienen un proceso penal en su contra, 9 han sido consignadas, 30 están en espera de entrar a la cárcel y 6 cumplen su condena de más de 25 años. Por el otro lado, los curas pederastas salen bajo fianza, y, además, hacen rabioso proselitismo político desde el púlpito, alentando la homofobia y a la intolerancia. Estos son los mismos que condenan la libertad sexual y se oponen a la adquisición de todos los derechos civiles y legales para las parejas del mismo sexo.
Demostremos en las calles con la movilización que somos mayoría
Demostremos en las calles a esta minoría clerical y reaccionaria que somos mayoría las miles de mujeres que vivimos la precarización de la crisis y la explotación sin ningún derecho. Somos mayoría las victimas de la violencia, los abusos, el acoso sexual en el trabajo, la falta de seguridad social, el desempleo, los menores sueldos por el mismo trabajo, y las víctimas de las redes de trata y prostitución.
Hoy, la SCJN libera a los presos de Atenco ante el desprestigio internacional y con fines electorales a favor del PAN; de la misma forma, avala los matrimonios gay en el DF, en contraposición con su postura de no castigar a los negligentes responsables del caso de la guardería ABC y de las muertes en Pasta de Conchos; de ignorar la inconstitucionalidad del decreto de extinción de LyFC; y de su represivo desalojo en Cananea, después de 3 años de huelga.
Pan y Rosas como parte del Pacto por la Vida, la Libertad y los Derechos de las Mujeres, estamos por formar un amplio movimiento en nuestro país en defensa de nuestros derechos y que luche por:
Por ello es importante que formemos un amplio movimiento en defensa de nuestros derechos, que luche por:
Libertad de las presas por aborto en México
Por aborto libre, seguro, gratuito e irrestricto en todo el país.
Por todos los derechos civiles y legales para parejas del mismo sexo.
Por plena ruptura entre la iglesia y el estado; por el alto a la impunidad para los curas violadores y la reaccionaria Iglesia que los protege.


Pan y Rosas es un movimiento de mujeres en Argentina, Bolivia, Chile, Brasil y México, que pelea por la construcción en todo el continente de un movimiento de mujeres que en defensa de nuestros derechos, pueda ofrecer una alternativa de organización independiente, antiimperialista y revolucionaria para las miles de mujeres que sufrimos la explotación diaria. Estamos convencidas que esta lucha por acabar definitivamente con la opresión y explotación del cada día, va ligada a la construcción junto con los trabajadores de una alternativa de sociedad distinta, bajo una perspectiva socialista. En ese camino es que PyR se ha solidarizado con las luchas de las mujeres en varios países, como en Honduras con las Feministas en Resistencia, o en el Haití posterior al terremoto, intentando alentar y solidarizarnos con aquellas mujeres que se ponen de pie en lucha por sus derechos y que muestran ser la vanguardia en los momentos de mayor intervención imperialista en sus países.









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