La Tortura y el control social del Estado

26 Apr 2015   |   comentários

La Tortura y el control social del Estado

El relator especial sobre tortura de la ONU sostuvo que “la tortura es una práctica generalizada en México”. El gobierno federal rechazó estas conclusiones, mientras el movimiento social sigue reclamando la presentación de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.

Gabriel Bagundo

En México existe una práctica generalizada de tratos inhumanos, crueles y degradantes, tipificada como tortura. Ésta es utilizada no sólo por el narcotráfico, sino también por policías municipales, estatales, federales y las fuerzas armadas, así como en los centros de reclusión de hombres, mujeres y niños. La mayoría de los casos queda en la impunidad. Esta fue la conclusión a la que llegó Juan Méndez, relator especial sobre tortura de la ONU, basado en protocolos como la Convención Internacional contra la Tortura.

El gobierno niega lo evidente

Según denunció el propio relator de la ONU, el gobierno lo presionó para que cambiara el contenido de su informe. Una vez hecho público, Jorge Lomónaco, embajador de México en la ONU y la Secretaría de Relaciones Exteriores manifestaron su inconformidad y denunciaron como “poco profesional” al trabajo del relator.

Desde que Calderón sacó a los militares a las calles en el 2006, se han presentado 11,608 denuncias de tortura en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Sin embargo, Perseo Quiroz, representante de Amnistía Internacional en México, sostuvo que es un delito que las autoridades tratan de invisibilizar.

El camino de la impunidad

El Secretario de Gobernación, Miguel A. Osorio, cerró la discusión rechazando el informe de Méndez. Sigue así el ejemplo del gobierno de Estados Unidos que ha desconocido todas las resoluciones de la ONU contrarias a sus intereses, como las relacionadas con el despojo de los territorios palestinos por parte de Israel y la guerra de Irak.

Los socialistas pensamos que el Estado aplica la tortura como medio para imponer un férreo control social. En especial a aquellos que se organizan y luchan. La tortura sólo podrá ser erradicada luchando por la disolución de las fuerzas represivas y contra esta “democracia” asesina del PRI, PAN y PRD, con la movilización en las calles.









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