El violín.

01 Jun 2007 | Cuando escuchamos sobre la crisis del cine mexicano, tendríamos que preguntarnos ¿a que tipo de crisis nos referimos? Si pensamos que existe una crisis de identidad y de talento o que se ha perdido fuerza para atreverse a hacer algo más que rompa con las historias taquilleras impuestas por Hollywood, tendríamos que pensar también, en todas las películas que quedan enlatadas por que no llenaron el ojo empresarial de las distribuidoras, trabajos que talvez eran muy buenos, pero que parece que no existieron en México.   |   comentários

Este pudo haber sido el futuro de la película El Violín, primer largometraje del director Francisco Vargas egresado el Centro de C a p a c i t a c i ó n Cinematográfica. Su estreno el 27 de abril en México, donde fue desechada por las grandes distribuidoras cinematográficas, generó en los últimos años uno de los sucesos mas importantes del cine mexicano, pues su proyección se logro solo después de conquistar mas de 30 premios en los festivales mas importantes de cine mundial, sobre todo negándose al olvido salió a la luz por encima de las voces que no les carecía adecuado el contenido.

Con este trabajo no hablamos para nada de una crisis de identidad, ni mucho menos de talento. El Violín nos presenta la cruda realidad de los pueblos, de México y la mayor parte de América Latina y de as guerrillas que se levantan en ellos. La historia deja abierto al espectador el tiempo y el espacio sobre donde se desarrolla, aunque se pueda hacer referencia a la guerra sucia de los 70 en la sierra de Guerrero, es vital resaltar que el director le da un carácter atemporal que rebasa la frontera de México hacia al sur y podemos afirmar que estas imágenes se repitieron en varios países y se siguen repitiendo. Con este trabajo Vargas pone el dedo en la llaga, hoy, cuando la SEDENA encubre la violación de Ernestina Ascencio por el ejército o las múltiples violaciones y desapariciones en las que se especializa el gobierno.

El violín es un crudo testimonio incomodo y muy actual. En menos de 2 hrs. Vargas hace un trabajo impresionante para llevarnos al sentir más intimo de los personajes. Tres generaciones, abuelo hijo y nieto unidos en el día por la música y en la noche por su vinculo a la guerrilla, son quienes desarrollan la trama de los levantamientos como un circulo que se repite y que espera en la sombra el momento de aparecer y enfrentarse al ejercito mientras acumulan fuerzas. La imagen expresada en blanco y negro resalta de una forma muy estética la nostalgia y fuerza de los actores, pero también sirvió de forma cruda en la enuncia de las violaciones asesinatos y torturas con las que de manera impactante inicia la cinta. Este trabajo también logra captar la audacia, la paciencia de tiempos mejores y sobre todo la impotencia de su personaje principal con Angel Tavira como Plutarco, en una secuencia muy emblemática de la cinta, este personaje narra como a través e la historia el despojo de los pueblos originarios por los conquistadores ha sido en gran medida la historia de ellos y e sus luchas por conservarlas.

En medio de un todo adverso, ya sea el ejército o los terratenientes, Plutarco busca la forma de adentrarse en su comunidad ocupada por el ejercito para recuperar el parque escondido, contando solo con u Violín y su apariencia para engañar al ejercito, el cual también se vale de su educación y adiestramiento en forma meticulosa para cazar a la guerrilla y al pueblo sin importar la tortura. Teniendo de su lado una gran cantidad de medios para hacerlo. La música es clave en la historia, implica el choque entre dos mundos diferentes. Plutarco, un anciano, usara su talento como violinista para que el capitán del ejército amante de la música lo crea un campesino inofensivo y le permita visitar su comunidad. La música jugara una parte central, pero más bien como una muestra de a resistencia de los pueblos a lo largo de los años contra todo, ejército, terratenientes, violaciones, asesinatos y secuestros. Las canciones que utilizaron para la cinta sirven para marcar la existencia de algo que ha estado ahí, algo que es constancia del enfrentamiento y la resistencia de los pueblos.

Dentro de esta cinta la relación musical que establecen tanto Plutarco como el Capitán es muy bien llevada, pues ambos con el gusto musical y un acercamiento planeado, nunca dejan de pensar en que son enemigos aunque su vinculo sea el Violín. El Violín se proyectó con solo 19 copias, ganando veinte contra viento y marea en medio de grandes estrenos comerciales. Pero o que logramos ver con esto es que en México existen propuestas valientes que tocan estos temas por encima de la censura y de alto valor artístico, comparada con producciones mexicanas que incluso hacen denuncia de la injusticia este desafía todo lo que se ha hecho antes . El violín llega en un momento clave, cuando el ejercito esta ocupando ciudades «contra el narco». Este trabajo contiene un gran valor artístico, pero sobre todo es ejemplar por su de tocar estos temas por encima de la censura. Existe un cine que no esta en crisis y que busca su lugar, devastando historietas cómicas de amor y que nos presenta nuestra realidad como un espejo y que desafía todo.









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