Después de las masivas marchas en París y toda...

26 Jan 2015   |   comentários

Después de las masivas marchas en París y toda Francia
Un fuerte balón de oxígeno para Hollande*
Juan Chingo, Corriente Comunista Revolucionaria-Plataforma Z del NPA de Francia
La acción presidencial frente a los atentados de Charlie Hebdo y la toma de rehenes en un supermercado judío, cuyo corolario fue la gran marcha republicana a la que asistieron todos los dirigentes europeos y otros dignatarios, ha dado un fuerte impulso a Hollande como jamás desde que asumió la presidencia francesa. Un fuerte balón de oxígeno para Hollande.
La acción prácticamente sin fallas de François Hollande, según la percepción de todos los analistas y la clase política, en la crisis más dramática que tuvo que afrontar desde el inicio de su quinquenato, refuerza la figura presidencial en el punto más débil de su manejo hasta esta crisis: su presidencialismo y autoridad. A su vez, Hollande con la marcha del 11/01 está en tren de reconstruir los lazos con sectores de trabajadores y populares que comparten toda una serie de símbolos herederos de una mezcla de valores de la vieja izquierda reformista y del republicanismo francés. Por último, la presencia de 40 jefes de Estado después de años donde las posiciones internacionales de Francia declinan, hace que muchos sientan que Francia está de nuevo en el centro del mundo.
Todas estas cuestiones fueron bien explotadas por Hollande, logrando un refortalecimiento de la figura presidencial que cambia drásticamente el panorama político de Francia. Es que precisamente, junto a la crisis del bipartidismo francés -el partido socialista (PS) y la derecha conservadora (UMP) que se vienen alternado en décadas- que se expresó fuertemente en las últimas elecciones europeas con la transformación de la extrema derecha del Frente Nacional (FN) en el primer partido en votos, la extrema debilidad presidencial -expresada en niveles de popularidad inéditos por lo bajo para un presidente de la V República- era el eslabón más débil de la sustentabilidad no solo de su mandato, sino del régimen frente a una potencial crisis que pudiera ser aprovechada progresivamente por el movimiento de masas. Frente a esta perspectiva peligrosa para la burguesía francesa, el resultado de la crisis actual no solo aleja esta variante, sino que le permite al presidente un impulso hacia adelante.
A nivel político, toda una serie de incógnitas se despejan y debilitan. Por ejemplo, la posibilidad de que Hollande no se presentara en 2017 a las próximas presidenciales como candidato del PS queda descartada. Además queda el campo libre en lo inmediato a un avance bastante más fácil que el imaginado para el Plan Macron, nombre del ministro de Economía; un plan que busca liberalizar la economía y fundamentalmente liquidar una serie de derechos de las organizaciones sindicales. El rol de comparsa de la unidad nacional reaccionaria de todas las organizaciones sindicales los deja mal parados para lograr incluso ciertas mejoras menores, que es lo máximo que esperaban estos traidores en alianza con los frondeurs del PS.
Un fortalecimiento del Régimen y del Estado
Pero el fortalecimiento de Hollande se extiende también al conjunto del régimen de la V República. Si hasta ahora el centro burgués del PS y la UMP se debilitaban en relación a la extrema derecha “republicanizada”, la marcha histórica del 11/01 fue un freno a su ascenso. Aunque no podamos descartar que el FN pueda capitalizar a nivel electoral en las elecciones departamentales de marzo, el avance en respetabilidad como alternativa de gobierno que ese partido busca deliberadamente en los últimos años con su desdiabolización, se interrumpe al no haber sido parte de la Gran marcha de Unidad nacional en la capital francesa.
Frente a una visión simplista de cierta extrema izquierda, hay que ver que aunque aumentaron las tendencias racistas e islamófobas después del atentado, con más de cincuenta actos hostiles a musulmanes, lo central es el refortalecimiento del régimen republicano burgués.
Esto no significa una buena noticia para los trabajadores. En la historia de Francia las principales crisis y levantamientos de la lucha de clases desde la oleada de huelgas de 1936 hasta más recientemente la huelga más masiva de Occidente, el famoso Mayo del 68, fueron pacificados por mecanismos republicanos, en especial el llamado a las urnas. Sin lugar dudas, gracias a la colaboración de las organizaciones contrarrevolucionarias del movimiento obrero como el PC francés en los dos casos.
Por otro lado y junto a esto, de forma más estratégica, el otro gran fortalecido ayer fueron los CRS y todos los cuerpos policiales y de gendarmería. Estos pilares centrales del Estado burgués fueron los héroes de los últimos días como lo habían sido los bomberos de New York frente al atentado a las Torres Gemelas. Como verán estamos hablando en un prestigio popular de un cuerpo de represión de la lucha de clases, no solo la lucha obrera o de la juventud, sino del control y hostigamiento de todos los inmigrantes, en especial los sans papiers (sin papeles).
Por ende, estamos en presencia de un refortalecimiento de la V República pero como no podía ser de otra manera mucho más a la derecha, robándole gran parte del programa a la derecha y la extrema derecha al menos en terreno de la seguridad, aunque resistiendo por ahora a las medidas más extremas de esto. Expresión de esta bonapartización republicana son ya la multiplicación de la presencia no solo policial sino del Ejército en las calles: desde hoy un contingente del mismo tamaño de los que se envían a una invasión externa como en Mali custodia las calles de Francia! Además de toda la serie de derechos democráticos que están puestos en cuestión con la andanada de medidas liberticidas que se anuncia.
Un giro reaccionario importante pero aun no consolidado
No sabemos cuánto de este fortalecimiento se traducirá en avances cualitativos en la relación de fuerzas entre las clases y que ímpetu y durabilidad tendrá. Ya hemos visto como el neobonapartismo bushista se hundió en Irak a principios de 2004 por actuar más allá de sus fuerzas reales al querer recolonizar un país.
Francia, con infinitamente menos recursos que EEUU, a su vez está sobre-extendida en sus operaciones internacionales. E incluso, a diferencia de EEUU en el plano interno, tiene una riquísima tradición de luchas obreras, democráticas y contra todo tipo de opresión incluso en el pasado reciente que es difícil borrar de la escena en un solo movimiento. Este inmenso reservorio es el que hay que movilizar para impedir este giro reaccionario de la V República!!!
Los problemas estructurales de la crisis económica y el grueso problema de la inmigración, como expresión más general del carácter de la mundialización capitalista y la existencia de Estados nacionales, está generando enormes contracciones y problemas de cohesión social al interior de los Estados no solo en Francia sino en toda Europa. También está generando el azuzamiento de las tendencias nacionalistas o soberanistas entre los mismos.
Las tendencias de fondo son a la polarización, por más que también la Unión Europea y sus dirigentes se hayan dado un baño de masas en la calles de Paris y que un Hollande fortalecido junto a la canciller alemana Ángela Merkel, intenten tal vez con ciertas medidas reflotar el europeísmo. Sentimiento que nunca tuvo mucha raigambre popular en la mayoría de los países imperialistas por el carácter reaccionario y limitado del proyecto europeísta, implícito en su propio carácter al ser dirigido por la burguesía de los principales potencias imperialistas de Europa. Y mucho más en periodos de crisis!
¡Luchar contra el giro reaccionario y liberticida!
Los trabajadores y los jóvenes sabemos que en lo inmediato nuestras luchas van a ser más duras frente a un Régimen y Estado fortalecidos, tras un clima de unidad nacional que se puede extender un cierto tiempo. Impedir que este giro reaccionario del Régimen avance y se descompongan los lazos de solidaridad entre los trabajadores por el racismo de Estado o por la extendida islamofobia o el antisemitismo de algunos imbéciles, es la tarea más inmediata para las organizaciones del movimiento obrero, en especial para las fuerzas de la extrema izquierda. Es esencial oponer a la unidad nacional la unidad de todos los trabajadores y explotados!!! Esto pasa en primer lugar por luchar contra todo tipo de racismo, la regularización de todos los sin papeles y la libertad de circulación en la UE, ligados a la lucha contra toda la ofensiva antiobrera y la política de austeridad, a la vez que al fin de todas las intervenciones imperialistas en el extranjero como la que se prepara contra Libia y el retiro de todas las tropas francesas en donde ya están.
Frente al aumento del racismo y el integrismo, sea católico como los dirigentes de la Manif pour Tous, islámico como los que hicieron los atentados y la toma de rehenes estos días o judío como las provocadoras fuerzas sionistas francesas, nuestro grito de guerra debe ser: nativa o extranjera, atea o creyente: una sola clase obrera!!!
*La versión completa de este artículo se encuentra en www.ft-ci.org









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