Desde Chile

CPS del PTR-CcC n° 155 Hacia un nuevo choque de fuerzas con el gobierno represor debilitado

13 Jun 2013   |   comentários

Nicolás Miranda

Los estudiantes movilizados de pie junto a los trabajadores
Las tendencias a una intensificación de la lucha de clases siguen su curso. Hasta la revista imperialista Foreign Affairs se suma a las alarmas patronales. Por un lado, el Gobierno se debilita con mayores divisiones en sus filas. Por otro lado, el movimiento estudiantil llega a un punto de ebullición, mientras los trabajadores protagonizan huelgas duras, unen sus movilizaciones con las de los estudiantes y se acerca la fecha del Paro Nacional convocado por la CUT.

El gobierno represor sigue debilitándose

A pesar de haber subido en las encuestas, el gobierno represor sigue con bajo apoyo en las encuestas: apenas 40%.

Y las divisiones en sus filas son crecientes. El Ministro de Salud Mañalich, a propósito de la discusión sobre la venta de fármacos, acusó al Parlamento de corromperse vendiéndose a los intereses de los laboratorios, acusó a parlamentarios del PS y el PPD, pero salió en defensa el diputado UDI Eluchans. El pez por la boca muere. Y abrió nuevas grietas al interior del Gobierno. Y una siguió a la otra: la vocera RN Cecilia Pérez dio públicamente su apoyo a Allamand. La UDI salió enfurecida. El presidente de RN Carlos Larraín respondió que la ministra UDI Evelyn Matthei ya había criticado fuertemente a Allamand diciendo que no votaría por él.

Sus divisiones lo debilitan, y favorecen la lucha de los estudiantes y los trabajadores.

Para rematarla, en los debates presidenciales por televisión, el de la Concertación y el PC (“Nueva Mayoría”), fue más visto que el de la derecha.
Y la prensa internacional criticó el viaje de Piñera a Estados Unidos por sentarse en el escritorio de Obama.

Nuevamente, otra agenda se le impuso: nuevamente el movimiento estudiantil con la suya, y ahora se suma la discusión sobre la Asamblea Constituyente que tiene alarmada a la clase patronal.
El presidente de la Sociedad de la Producción y el Fomento (SOFOFA) que agrupa a los patrones de la industria, rechazó su sola discusión, afirmando que se trata de un salto al vacío: “se sabe cómo empieza pero no cómo termina”.
Todo parece pender de un hilo.
Y en respuesta, el Gobierno recrudece la represión.

El Gobierno represor

En la movilización estudiantil del jueves 13, el Gobierno sigue dando vía libre a la impune represión de Carabineros. Nuevamente un estudiante secundario es reprimido con saña por los Carabineros. Una brutal golpiza sufrió Pedro Aguilera, presidente del Centro de Alumnos del liceo Barros Borgoño que declaró que “me pegaron con los escudos, combos, patadas, me botaron y me llevan colgando del pelo y los pies. Me quitan las zapatillas y me vuelven a golpear. Me mareo y termino tirado, pierdo la conciencia, no podía controlar mi cuerpo”.

Y tras esto, ocuparon la Casa Central de la Universidad de Chile, arrojando bombas lacrimógenas en su interior, irrumpiendo con lumazos contra los estudiantes. Su odio contra los que luchan está cada vez más desatado, actuando con la impunidad que le da el amparo del Gobierno represor. El Ministro del Interior el UDI Chadwick los justificó, recurriendo a la mentira: que había “delito flagrante”, diciendo que una bomba molotov fue arrojada desde el interior de la casa de estudios. Una abierta mentira.

Carabineros arrolla la autonomía universitaria: cada vez más ocupan las Universidades, recientemente irrumpieron contra estudiantes y profesores en el Campos Gómez Millas y la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Además, el Gobierno reafirma su intransigencia: la ministra de Educación Schmidt, declaró que “no hay medida que satisfaga las demandas de los estudiantes”, desoyendo una vez más las demandas estudiantiles.
Defienden el negocio de la educación. Pero más todavía: defienden la herencia pinochetista que está cuestionada en cada proceso de la lucha de clases.
Hasta los “expertos” del imperialismo lo afirman.

El imperialismo también está alarmado

La revista imperialista estadounidense Foreign Affairs, en un reciente artículo analiza la situación en Chile. Contrasta la enorme riqueza de los dueños de Chile, personificados en su artículo en los Matte, con las calamidades que padece el pueblo trabajador. Las personifica a su vez en la candidatura de Marcel Claude.

Lo importante es que también advierten las tendencias a una intensificación de la lucha de clases: “Claude refleja una nueva conciencia entre muchos ciudadanos de que el país necesita con urgencia el crecimiento y el desarrollo. Sin lugar a dudas, Chile ha logrado grandes cosas en los últimos diez años, sobre todo gracias a los líderes y pensadores como los Matte. Pero si se quiere evitar la polarización más social e ideológica, y mantener su reputación de estabilidad y crecimiento, se necesita tomar una página de Claude también. El reto es, pues, para mezclar el espíritu empresarial con una mayor redistribución a través de impuestos y el gasto público, y la aplicación más uniforme de la regla de la ley. Esta no será una tarea fácil, pondrá a las familias de la élite, como los Matte, y nuevos actores, como Claude, en un camino de colisión”.
Un camino de colisión. Es cierto. Hoy, el movimiento estudiantil sigue actuando como el principal opositor al Gobierno, y a toda la herencia de la dictadura, en las calles.

La lucha del movimiento estudiantil en un punto de ebullición

El jueves 13 el movimiento estudiantil realizó una nueva movilización masiva, con más de 100.000 en las calles solo en Santiago, y nuevamente extendida a lo largo de todo Chile. Es la octava en el año: El 28-5 fue la de la CONES, ACES, CONFECH con 18.000 estudiantes. El 15-5 fue la del MESUP con 3.000 en Santiago. El 8-5 fue la de la CONFECH con 80.000 personas sólo en Santiago. El 25-4 fue la del MESUP con 7.000 en Santiago. El 11-4 fue la de la CONFECH, Cones, Aces (con el apoyo de la CUT, CTC, Confusam, Fenpruss; Colegio de Profesores, ANEF, Confederación de Sindicatos Bancarios) con 250.000 en todo Chile. El 28-3 fue la de la FEUDM, ACES, MESUP, el grupo de Estafados del Crédito Corfo con 40.000 en Santiago, 6.000 en Valparaíso. El 7-3 fue la marcha “auto-convocada” con 5.000 en Santiago, 1.000 en Valparaiso y también movilizaciones en Valdivia y Concepción.

Aun así, estos últimos días de encendieron todas las alarmas del Gobierno y los patrones. ¿Por qué? Porque se están extendiendo los paros y por sobre todo las tomas. Van 25 universidades y 34 colegios movilizados en todo Chile.
Y la ola va creciendo. El movimiento estudiantil está en un punto de ebullición. Puede seguir aumentando su temperatura y eclosionar, o enfriarse y retroceder.
Las direcciones oficiales burocráticas desde la CONFECH y la mayoría de las Federaciones (con la Izquierda Autonoma, la UNE, JJCC, FEL, etc.) quieren limitar la lucha a movilizaciones ascendentes por hitos para “instalar las demandas” entre los candidatos. La mayoría de los “colectivos populares” también se oponen a los paros indefinidos y más se oponen a las tomas, quieren “ganadas concretas” (como quería la JJCC el 2011), o a la más “paros con clases” (lo que significa que no es ningún paro en realidad). ¡Pero las demandas están ya instaladas! Quieren que se enfríe. Y así, se volverá a retroceder.

Quienes también quieren “normalidad” son las autoridades universitarias y escolares. Rectores que dicen que no hay negociación sin movilización, rectores que amenazan con cerrar las Universidades y hacer lo mismo que la derecha el 2011: exámenes por internet, Rectores que anuncian desalojos.
Contra esa política, el PTR, la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR) de la Juventud sin miedo, y Pan y Rosas han impulsado la campaña “vamos por el tomazo”, junto a estudiantes organizados en Asambleas de Estudiantes Movilizados, así como por estudiantes de la UTEM. Es que las demandas sólo podrán conquistarse si se las arrancamos, si se las imponemos.

Las luchas del movimiento estudiantil en un punto de ebullición: ¿Cómo se pueden conquistar nuestras demandas?

Entonces, los paros y las tomas se extienden. Encuentran enemigos: los medios de comunicación los criminalizan. Las FFEE de Carabineros los desalojan. Pero se chocan también con obstáculos. Que les ponen frenos, y que están adentro.
Las direcciones oficiales del movimiento estudiantil en la CONFECH, y la mayoría de los colectivos populares en las Universidades y liceos, dicen que las tomas, junto a los paros y movilizaciones ya se hicieron el 2011, y no se consiguió nada.

Las autoridades que quieren que haya normalidad en “sus” casas de estudio, así como la prensa y el Gobierno que quieren demostrar que la lucha “no sirve”, los pusieron de rodillas.

Cargan con los límites del “posibilismo”: sólo hay que luchar por lo que se puede conseguir ahora (y mientras tanto, dicen, “acumular fuerza”, etc.).
Están imponiendo ese balance del 2011, derrotista, arrodillado, posibilista.
Hay otro balance: ninguna conquista se obtiene fácilmente. Se arranca. Se impone. La conclusión del 2011 no es “ya lo hicimos”, es: hay que retomar, reforzar y redoblar ese camino: hay que generalizar en forma indefinida los paros y las tomas como centros activos de organización de la lucha del movimiento estudiantil, sin dejarla por ninguna negociación del Presupuesto en el Parlamento, sino que manteniéndola hasta imponer la educación gratuita para todos ahora. No es “instalando los temas” entre los candidatos. No es con presiones al Parlamento. Es imponiéndoselos con los métodos de la lucha de clases: ya se mostró el 2011, así se impuso la agenda de las demandas. Ahora el paso siguiente es conquistarlas, arrancándoselas.

¿Se puede? Se puede. Primero, con estos métodos de lucha. Segundo, desplazando a los obstáculos de las direcciones oficiales y sus limitadas marchas mensuales, y aquellos colectivos populares con sus votaciones contra los paros y las tomas. Tercero, luchando junto a los trabajadores para terminar con toda la herencia pinochetista, como la movilización convocada para el 26 de junio por la renacionalización del cobre y los recursos naturales para asegurar la gratuidad, y con ella, una segunda reforma universitaria y una nueva escuela nacional unificada.

Para esto, para avanzar a las tomas generalizadas e indefinidas para conquistar la gratuidad y terminar con toda la educación de mercado, hay que poner en pie una Coordinadora Nacional de Estudiantes movilizados que lleve adelante esta lucha en cada universidad y en cada liceo, y junto a los trabajadores en las calles.

Luchando por cada una de las demandas locales: la democratización, contra el DFL2, la requintilización, las mallas curriculares, la acreditación: son comunes a todas las Universidades y liceos, es decir, estructurales, y por eso, uniendo las demandas locales a las nacionales, donde encontrarán su resolución.
Sin detenernos con las falsas promesas de los candidatos.

Vamos por “el tomazo”

El movimiento estudiantil movilizado de pie junto a los trabajadores: todos a la movilización del 26 de junio, todos al paro del 11 de julio
Si la lucha estudiantil está en un punto de ebullición, hay que evitar que se enfríe y retroceda. Hay que fortalecerla. Es necesario impulsar la campaña “vamos por el tomazo”, y avanzar a las tomas indefinidas hasta arrancarles nuestras demandas.

Pero lo que está en juego es toda la herencia pinochetista. Los trabajadores luchan en huelgas duras, como los de Concha y Toro con más de 30 días de huelga por un aumento salarial. Se organizan contra la expropiación de nuestros salarios que hacen las AFP pagando después pensiones miserables.
Para el 26 de junio, se está convocando a una movilización de estudiantes junto a los trabajadores. Los portuarios ya anunciaron su paro y movilización para ese día. Los subcontratistas del cobre se sumarían.

Para el 11 de julio, la CUT convocó a un Paro Nacional.

Hay que fortalecer estas luchas en un Comité de Huelga Nacional abierto a los trabajadores de base, con delegados de asamblea, a las organizaciones de izquierda.

Para desviarnos de este camino de la lucha de clases, única forma de arrancarle nuestras demandas al Gobierno represor e intransigente, al Parlamento patronal binominal corrompido por los intereses de los laboratorios, de las empresas pesqueras, que siempre vota leyes contra los trabajadores y a favor de la clase patronal, intentarán hacernos confiar en sus falsas promesas durante la campaña electoral. Quieren sacarnos de las calles. No lo permitamos.

¡Que se vayan todos!

Ni derecha, ni Concertación

Hay que terminar con toda la herencia pinochetista

No votar, o anular por un candidato de los trabajadores

Por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización
La derecha y la Concertación, junto al PC, defienden cada uno a su modo la herencia pinochetista. La derecha rechaza todas y cada una de las demandas. Piñera volvió a decir que está contra la educación gratuita. Por otro lado, Bachelet la anunció en un plazo de 6 años, aunque ya nos tienen acostumbrados a sus falsas promesas, su propia letra chica, y sus explicaciones de siempre como la falta de mayoría en el parlamento.

Tenemos que prepararnos para terminar con toda esta odiosa herencia de la dictadura.

Cada paso, por menor que sea en ese sentido, está despertando el temor y el odio de la clase patronal. Habrá que prepararse para una intensificación de la lucha de clases. Habrá que luchar para que la clase trabajadora pase al centro con sus métodos de lucha uniendo tras de sí a estudiantes, pobladores, mapuche.

Intentarán con sus falsas promesas desviarnos de nuestra lucha. Por eso, llamamos a no votar o anular por una política de la clase trabajadora independiente de la derecha, la Concertación y sus variantes menores. Pero pasadas las elecciones, la lucha sigue.

Para el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase/ PTR-CcC, la resolución íntegra y efectiva sólo podrá venir de la lucha por una República de Trabajadores basada en sus organismos de democracia directa, que conquistaremos con una revolución obrera y socialista. En este camino, hoy, debemos luchar por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización en las calles.

La tarea de esta hora, es, para terminar con toda la herencia pinochetista, poner en pie una alternativa, trotskista, como la que luchamos por construir desde nuestra joven liga de trabajadores y estudiantes, el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase, que lucha por poner en pie un partido para la lucha de clases, con una política de clase independiente de toda variante patronal: ni derecha, ni Concertación.









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