COMPAÑERA MERCEDES RODRIGUEZ GÓMEZ ¡HASTA EL SOCIALISMO SIEMPRE!

28 Oct 2011   |   comentários

El viernes 14 de octubre, nuestra camarada y amiga Mercedes Rodríguez Gómez –“Meche”, como la conocíamos todos– nos dejó después de una batalla que libró valientemente durante muchos meses contra una penosa enfermedad.

Un profundo pesar nos embarga a sus compañeros y compañeras de militancia en México, y de otros países de América Latina y Europa que la conocieron (y también a los que no la trataron), por lo que durante días recibimos emotivos mensajes de solidaridad, dirigidos a su familia y a la Liga de Trabajadores por el Socialismo, provenientes de los grupos que integran la Fracción Trotskista Cuarta Internacional.

En este artículo homenajeamos a nuestra compañera, una combativa mujer trabajadora, madre y revolucionaria, con la intención de compartir –con la nueva camada de jóvenes y trabajadores que despiertan a la vida política– la importancia que tienen para los socialistas, la tradición y los hilos de continuidad del marxismo revolucionario.

Remando contra corriente

Mercedes fue parte del grupo de compañero/as que a fines de los 80 rompió con el Partido Obrero Socialista) en medio de profundas diferencias políticas, y fundó las bases de lo que hoy es la LTS. Un núcleo de compañeros que, siendo trabajadores y socialistas, supieron preservarse en medio de la crisis del marxismo revolucionario y avanzar a izquierda para tomar la tarea de reconstruir los hilos de continuidad de la tradición del bolchevismo leninista, tarea que fue reforzada por la relación internacionalista que establecimos con el PTS de Argentina y que fue la base para la conformación de lo que hoy es una tendencia internacional –la Fracción Trotskista– con presencia en importantes países de América Latina y Europa.

Fueron épocas de una exhaustiva crítica de la historia de nuestro movimiento y de combate contra el revisionismo en la intervención –modesta– que tuvimos en los fenómenos de la lucha de clases nacional e internacional.

Queremos destacar que, en ese marco, la LTS tiene el mérito de haber sostenido una política correcta frente a fenómenos de tanta trascendencia, como la creación del PRD encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y como el surgimiento del EZLN, en momentos en que la mayoría de la izquierda –y aun muchos de los llamados socialistas– naufragaban ante las ilusiones que estas direcciones burguesas y reformistas despertaban.

La LTS se caracterizó por una política independiente que enfrentó la autorreforma democrática del viejo priato, por lo que frente al proceso de diálogos con el gobierno y la línea de pactos y acuerdos con el mismo, plantearía no depositar ninguna confianza en una salida basada en las promesas del PRI, y sostendría la necesidad de una lucha –basada en la independencia de clase– por la caída revolucionaria del priato a manos de las masas movilizadas.

Esa ubicación –que compartió Mercedes y los camaradas de esa “primera” LTS– contrastó con la de aquellos que se disolvieron en el PRD, en el FZLN, o que sin llegar a ello, los apoyaron “críticamente”; lo que resultó fundamental para preservar una organización revolucionaria y poder empalmar posteriormente con una juventud revolucionaria surgida del movimiento estudiantil de 1999, constituyendo las bases de lo que es hoy nuestra organización.

Abnegación y dedicación a la causa de la clase obrera

En lo personal, en esta época de perros, Meche, además dio a luz a dos hijos, a los cuales cuidaba mientras militaba y trabajaba jornadas extenuantes como enfermera, en condiciones económicas muy adversas. Siempre fue –junto al resto de los compañeros que mantuvieron en pie la LTS durante los 90– una compañera profundamente solidaria. Todos los que la conocimos la recordamos en momentos difíciles: en la represión del 11 de diciembre de 1999 y del 6 de febrero del 2000, cuando gran parte de los militantes de la LTS y de la agrupación estudiantil Contracorriente caímos presos, y fueron deportados dos de nuestros camaradas argentinos.

O cuando se desató la represión en Cancún adonde acudió una delegación de la LTS en el marco de la cumbre de la OMC; o apoyando solidariamente desde su profesión de enfermera a los compañeros de la huelga de hambre de la APPO en la Alameda Central en el 2006; o en la enfermedad de muchos de nosotros, cuando enfrentamos pérdidas personales o tuvimos problemas de todo tipo.

La lucha contra el régimen capitalista y la solidaridad con los oprimidos y explotados por parte de Mercedes no inició con su militancia en el trotskismo hace más de 2 décadas, sino que se remonta a su temprana juventud, cuando siendo enfermera en la terrible cárcel de Lecumberri, actuaba arriesgando su seguridad y su trabajo para ayudar a combatientes heridos y presos bajo el duro priato represor, lo cual le costó la reubicación laboral por parte de las autoridades médicas del penal.

Como militante revolucionaria en el seno de los sindicatos, Meche, como parte de un núcleo de militantes de la LTS estructurados en el movimiento obrero, dio una pelea durante muchos años contra las reformas a la seguridad social del IMSS, y por constituir una oposición democrática y clasista al interior del sindicato. Todos la recordamos cuando fue delegada –junto a nuestra compañera Mónica Ceja, hoy procesada y perseguida– en el congreso sindical donde el entonces secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), el siniestro Roberto Vega Galina, impuso las modificaciones al régimen de jubilaciones y pensiones del IMSS.

Ella y más compañeras fueron parte de una gran oposición que cerró durante tres días la calzada de Tlalpan y se apostó a las afueras del Centro Nacional de Convenciones para tratar de impedir la mutilación a las pensiones y jubilaciones, pues según las autoridades afectaban las finanzas del IMSS. En la última noche, luego de la mayoriteada por los delegados vendidos de la burocracia, Meche salió del Congreso con el puño en alto y con lágrimas en los ojos al ver el apoyo que se mantenía esa fría madrugada pese a la lluvia y la represión con gases de los granaderos.

Sabía que les habían arrebatado a los trabajadores una gran conquista. Recordamos cuando al salir gritó fuertemente: “el seguro es de los trabajadores”, convencida de que la lucha no terminaba ahí. Durante los años posteriores, antes de jubilarse (y aun después de la misma jubilación mientras la enfermedad se lo permitió) intentó dejar un legado de activismo clasista y antiburocrático al interior de la sección sindical a la que perteneció.

Esta actividad cotidiana venía acompañada de una gran abnegación militante. Nunca escatimó en ayudarnos a salir de aprietos financieros; en tomar tareas aún cuando venía de velar toda la noche en el Hospital de la Mujer (donde con un grupo de combativas compañeras se organizó en una planilla democrática para disputar la dirección de la sección sindical a la burocracia) como cuando participaba en las reuniones del FNRCPIE con el SME.

Fue además –como la recuerdan militantes de otras organizaciones socialistas– una entusiasta difusora de las ediciones del CEIP León Trotsky. Mercedes era una compañera que tenia convicción por sus ideas, las defendía abiertamente, y por ello era respetada por otras corrientes, e incluso adversarios al interior del sindicato, ya que cuando había que luchar como uno sólo contra el ataque patronal, no dudaba en hacerlo en unidad de acción y ponerse al frente de la lucha. Esta convicción se expresaba también al interior de nuestra organización, donde no dudaba en criticar si consideraba que algo estaba mal.

Meche, ante el avance de su enfermedad y durante los últimos dos años, posiblemente creyó que era hora de retirarse de la actividad cotidiana. Por ello muchos jóvenes militantes que se incorporaron a la LTS desde el año 2010, ya no alcanzaron a conocerla personalmente. Pero a pesar de esto sus compañeros se mantuvieron afuera del hospital y del velatorio hasta el último momento, y con grandes muestras de solidaridad hacia sus hijos y a Mario Caballero, quien fuera su compañero de toda la vida, demostrando la calidad revolucionaria de la organización que estamos construyendo.

Mercedes fue acompañada también –junto a su familia– por gran número de sus compañeras trabajadoras del IMSS y del Hospital de la Mujer, quienes la homenajearon haciendo guardia, mostrando así el cariño que nuestra camarada despertó en este sector de la clase trabajadora.
Queremos agradecer también a los militantes de la Liga de Unidad Socialista que se hicieron presentes para darnos su sincera solidaridad.

La importancia de la tradición revolucionaria

Sin la actividad revolucionaria de Mercedes y ese núcleo de compañeros, la LTS no sería lo que es hoy. Para nosotros, la tradición se recrea, se transmite y es parte constitutiva en el forjamiento de grupos revolucionarios. Por ello, en estos momentos tan difíciles, queremos que toda la militancia aquilate este legado para recrearlo en clave revolucionaria.

Y es que para nosotros –los trotskistas de la LTS- la síntesis entre “viejos” y “jóvenes” es fundamental para crear una calidad, una moral y una práctica que rescate la vieja tradición bolchevique.
En última instancia, la fortaleza de nuestra corriente internacional en sus momentos fundacionales, residió en una cualidad que ya destacaba Trotsky al hablar de los grupos de la Cuarta Internacional en la década de los 40´s: el tesón de “nadar a contracorriente” frente a la degeneración de las direcciones del proletariado.

En épocas de restauración burguesa (en el país donde el gran revolucionario bolchevique León Trotsky vivió en calidad de exiliado perseguido por el estalinismo), y cuando muchos de nosotros no habíamos nacido aún, un grupo de trotskistas supo “nadar a contracorriente”, frente a un retroceso histórico en la subjetividad de nuestra clase y a la traición de sus direcciones.

Por todo esto, reivindicamos a nuestra compañera “Meche” y la dedicación de los mejores años de su vida a la causa de la revolución socialista, bajo las banderas de la IV Internacional.

Por todo ello, estamos muy conmovidos y creemos que este dolor es un dolor de toda la LTS. Es parte de nuestra calidad revolucionaria rodear a su familia de toda nuestra solidaridad, de todo nuestro afecto en esos momentos, siguiendo el ejemplo de aquellos que picaron piedra de granito en el pasado y sentaron las bases de la LTS en particular, y de la FT como proyecto de confluencia programática y estratégica en forma revolucionaria.

Desde allí, apostamos a la posibilidad histórica en México, de forjar un embrión de partido revolucionario que navegue con banderas limpias para empalmar en las luchas actuales y las del futuro, con los trabajadores y jóvenes que la lucha de clases arrastre en su caudal.

Mercedes Rodríguez Gómez ¡Presente! ¡Hasta el socialismo siempre!









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