Represión contra la CNTE

Viva la lucha del magisterio

15 Jun 2006   |   comentários

La madrugada del 14 de junio, los maestros de Oaxaca, que llevaban casi un mes de paro y plantón, fueron brutalmente reprimidos a instancias del gobierno y el Congreso estatal.

Un proceso de movilización nacional del magisterio
Los más de 70.000 maestros en lucha reclaman demandas como la rezonificación (pago de una bonificación mensual de mil pesos por concepto de homologación), aumento de los recursos y mayor número de plazas, construcción de aulas y la libertad de 40 presos políticos, así como el rechazo a la gestión del gobernador Ruiz Ortiz. Esta lucha es parte de la movilización que ha recorrido varios estados. Los profesores del Colegio de Bachilleres en Tabasco, quienes exigían su homologación con maestros de secundaria de la entidad ya que sus salarios son 95 % más bajos, o en Guerrero, donde los mentores exigen -además de la rebonificación-, 90 días de aguinaldo para jubilados, programas de vivienda, mejoramiento de atención al ISSSTE y transparencia en el manejo de recursos para el sector. En los distintos estados hay reivindicaciones como la homologación salarial y el rechazo a la Reforma Para Educación Secundaria.

La lucha de los heroicos maestros de Oaxaca

Desde hace semanas, el gobierno del priísta Ulises Ruiz amenazó desalojar el plantón, ante lo cual los maestros respondieron que resistirían, alertando «No permitiremos un Atenco más contra el magisterio, ni contra nadie». Su lucha logró gran apoyo popular: el 2 y el 7 de junio se realizaron grandes movilizaciones (80,000 y 120,000 personas), con el respaldo de padres y alumnos, que marcharon hombro con hombro portando carteles en los que se leía «maestro luchando, también está enseñando» o «escuchen a nuestros profesores».
Ante el ascenso de la movilización, Ulises Ruiz ordenó la represión, con la complicidad del gobierno de Fox, para suprimir esta importante lucha y allanar el camino a unas elecciones sin sobresaltos. Sin embargo, a pesar de la salvaje represión (que incluyó el uso de armas de fuego), los maestros reaccionaron y retomaron el Zócalo, rescatando a varios de sus compañeros detenidos de manos de las fuerzas represivas. Al cierre de esta edición hay casi 100 detenidos y decenas de heridos.
La solidaridad comenzó a gestarse desde el primer momento. En algunos estados se realizaron marchas de protesta por parte del magisterio, y en la ciudad de México se organizó un mitin afuera del Senado. En varias reuniones, convocadas por la dirección de la sección XXII, se discutió cómo organizar la solidaridad nacional e internacional, se llamó a los sindicatos a que pasen «de las palabras a los hechos y tomen medidas más radicales» (y a que el SME baje el swich), y que se discuta un paro nacional para frenar la represión. En la universidad, sectores de «la otra campaña» convocaron a reuniones para organizar la solidaridad y anunciaron que se sumarían a las movilizaciones.
Todo el apoyo a los maestros de Oaxaca
La resistencia de los maestros planteó el peligro (para la clase dominante) de un movimiento nacional en solidaridad con la CNTE, ante lo cual Abascal llamó a una «mesa de negociación», con la que intentarán frenar la movilización.
Como dicen los trabajadores del magisterio, hay que llamar a la unidad de las luchas, impulsando la movilización en solidaridad con los maestros y sus demandas (a las que se agregaron la renuncia de Ulises Ruiz y la liberación de todos los detenidos), y llamando a los sindicatos y a «la otra campaña» a rodear de apoyo a los resistentes maestros oaxaqueños. Las direcciones como el SME y la UNT, deben convocar al paro en solidaridad con la CNTE, y llamar a unificar las luchas.
Las distintas luchas que se están dando en los estados deberían coordinarse y unificarse, llamando a un Encuentro Nacional del sector, dirigiéndose también a las bases que no están organizadas en la CNTE. Allí se podría discutir un pliego único de demandas y un plan de acción para torcerle el brazo al gobierno, y que la lucha no sea dividida en las mesas de negociación o traicionada por la dirección del SNTE.
¡Alto a la represión y libertad de los presos! ¡Castigo a los culpables!

¡Movilización en apoyo a la CNTE y sus demandas! ¡Paro nacional en solidaridad!

¡Plan de lucha unificado de todo el magisterio nacional!

¡ABAJO LA REFORMA A LA EDUCACIÓN SECUNDARIA (RES)!

Esta reforma significa un paso adelante en la tecnificación educativa, apunta a crear mano de obra barata y va de la mano de las reformas que pretenden liquidar los derechos de los trabajadores como la Seguridad Social y otros derechos laborales. Se reducen las horas de clase, la reorientación de contenidos de las materias, y el establecimiento de una nueva normatividad escolar. En esta reforma se contempla imponer una visión totalmente acrítica y se eliminan importantes horas por jornada, pues se estima que en los últimos 14 años se han perdido 6 millones de horas a la semana en el sistema de educación secundaria. Y por ejemplo se restringen las materias de español, matemáticas e historia. En materias como biología no se cumplen con los enfoques experimentales, pues no se prevé el uso de laboratorios; la biología, física y química se desvinculan y en las dos últimas se desaparecen los cursos introductorios del primer año, lo que hace más difícil su comprensión y aprendizaje. Materias como Geografía no tienen continuidad con los contenidos de primaria, y se desaparece Geografía de México, Formación cívica y ética. Junto al magisterio en lucha, reafirmamos ¡Abajo la RES y la elitización de la enseñanza!
Para enfrentar la ofensiva sobre la educación y los trabajadores, hay que levantar un programa para echar abajo las reformas reaccionarias (como las reformas al articulo 3) y conquistar una educación al servicio de los trabajadores y las grandes mayorías populares, empezando por su gratuidad y laicidad.
Luchando por el aumento del presupuesto educativo sobre la base del No pago de la deuda externa e impuestos a las fortunas de los capitalistas. Y para que los trabajadores de la CNTE, junto a las organizaciones obreras y populares, luchen por una educación al servicio de las grandes mayorías









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