MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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Los días 11, 12 y 13 de este mes se realizó el 28 Congreso General Ordinario del STUNAM. Un congreso que debía ser de un carácter trascendental dada la crisis económica capitalista en México (que muestra una caída del PIB de 10.3 por ciento en el primer semestre del año), que está recayendo principalmente sobre las espaldas de la clase trabajadora.

Pero desde su instalación el viernes 11 en la Alberca Olímpica, con la presencia de Francisco Hernández Juárez (el otro dirigente de la UNT, junto con Agustín Rodríguez y Valdemar Fragoso), se podía imaginar que ningún resolutivo combativo podía surgir de la iniciativa de la dirección unetista, que viene siendo cómplice y dejando pasar los planes antipopulares del gobierno contra los trabajadores. Por eso, la declaración de Agustín Rodríguez (el secretario general del STUNAM), de demandar un 20 por ciento de aumento de salario, es un llamado más a misa que hace este dirigente, conocido por negociar siempre aumentos que no rebasen el tope salarial fijado por el gobierno y los patrones, marcando con ello la pauta para las posteriores negociaciones del sindicalismo universitario nacional con la patronal.

Ya en las mesas de trabajo, la mayoría de las ponencias, que obedecían a la política de la dirigente “corriente roja”, más allá de señalar problemas existentes en las distintas dependencias, no abordaron seriamente el problema de la crisis económica y las tareas del sindicato para salir a enfrentarla. Justo ahora que había que votar un resolutivo para salir a movilizarse contra el recorte presupuestal de Hacienda, que le quita 200 millones de de pesos a la UNAM, y que afectará los salarios, los programas de investigación, los planes de capacitación del personal; así como reducirá las plazas para los familiares, las becas a los estudiantes, etc. Sin embargo, parecía un congreso más: declaraciones generales, maniobras para evitar que pasen propuestas de lucha, etc.

El domingo 13, la relatoría de la mesa 1, no expresó lo planteado por las ponencias y por las intervenciones de muchos delegados, que tienen una visión distinta a la de la dirección. Pues, sobre el trabajo de los relatores se leyó un documento preparado de antemano por la “corriente roja” que expresaba las posiciones de dicha corriente, pasando por encima del trabajo de los compañeros relatores. Lo que motivó que los trabajadores agrupados en el Movimiento de Alternativa Sindical presentaran una moción de protesta –firmada también por los compañeros de RESISTENCIA-, denunciando en la plenaria la maniobra de la dirección, así como la política de una parte de la oposición, que le hizo el juego a la “roja” para que esa propuesta de relatoría pasara a la plenaria y no se votara en la mesa, donde la dirección estaba en minoría.

Una vieja “oposición” oportunista

Por su parte, los dos bloques que conforman la oposición tradicional, no solamente no fueron alternativa política a la posición de la dirección, sino que mostraron su debilidad y desgaste al no alcanzar el 20 % mínimo requerido para acceder a las “comisiones autónomas”, que era su verdadero objetivo. Y es que esta llamada oposición, que no aparece muy diferenciada de Agustín Rodríguez, ha perdido la confianza de un sector considerable de la base trabajadora, debido a su política conciliadora, que no la hace aparecer como un referente de lucha para nadie.
Sus diferencias con la “roja”, mostradas en el plan de acción, expresan de fondo la pelea entre las corrientes internas del PRD (los “chuchos” y los que están con AMLO), más que un debate en torno a un plan de movilización independiente, pese a que emplaza a AR a salir en frente único con las organizaciones que se están movilizando contra aspectos de los planes del gobierno.
Pero este bloque “opositor” no quiere llevar adelante la lucha contra los efectos de la crisis capitalista, ni dejar de lado la subordinación del sindicato a un sector perredista en la “lucha” por posiciones en el Congreso de la Unión. Por eso no pueden levantar una política independiente, clasista, y de ruptura con el régimen “plural” y sus instituciones que, hacen pasar los planes anti-obrero por el Congreso de la Unión. Lejos de luchar por la independencia política de STUNAM para enfrentar los planes capitalistas, utilizan la organización sindical para conseguir votos para el partido que ya demostró su carácter patronal y corrupto. Es una “oposición” que comparte su militancia con los diputados “obreros” como Fco. Hernández Juárez, recién electo diputado plurinominal bajo el registro del PRD. Por eso, perdieron credibilidad ante la base trabajadora.

Surgió el MAS como alternativa de organización antiburocrática.

Un hecho interesante en el congreso fue el surgimiento del Movimiento de Alternativa Sindical, un agrupamiento de trabajadores que se propone crear una alternativa a la dirección perredista-panista burocrática y conciliadora, que obstaculiza el desarrollo de un sindicalismo combativo que defienda las conquistas de los agremiados al STUNAM. Las ponencias presentadas por sus delegados desarrollaban la dinámica de la crisis, su carácter capitalista y sus estragos sobre en la clase trabajadora; así como las medidas necesarias para democratizar el sindicato y un programa para que la crisis la paguen los capitalistas, mismas que fueron muy aplaudidas por la asistentes al congreso y compartidas por varios delegados independientes.
Así como planteaban movilizarse en las calles para exigir -frente a la carestía de la vida y los topes salariales-, una escala móvil de salarios (que a cada aumento de precio, se otorgue automáticamente igual aumento de salarios). Que se frene el desempleo y los cierres de empresas. Que se distribuyan todas las horas laborables entre todos los trabajadores empleados y desempleados para que haya trabajo para todos. Que frente a los “cierres técnicos”, los trabajadores exigimos apertura de los libros de contabilidad que maquillan la situación de las ganancias capitalistas. Que el STUNAM sea puntal en la movilización contra las reformas privatizadoras en PEMEX, en electricidad y educación, que no solamente significan entrega de soberanía a las transnacionales sino que, encarecerán más la vida de los mexicanos.
Y planteaban que, para eso, el sindicato debe llamar a una coordinación de todos los sectores y organizaciones que enfrentan los planes neoliberales (como el magisterio, los electricistas y los mineros, entre otros sectores) para frenar esta ofensiva anti-obrera, en la perspectiva de preparar la huelga nacional.

Igualmente, el MAS se pronunció por desterrar los vicios y las prácticas antidemocráticas en el STUNAM, exigiendo la no reelección del comité ejecutivo y la desaparición de la reaccionaria figura del delegado plenipotenciario, que en las votaciones decisivas impone su criterio (el de la dirección sindical) por encima de los acuerdos de las asambleas de base. Para lo que demandan un congreso extraordinario que discuta democráticamente una reforma estatutaria. Y es que el Movimiento Alternativo Sindical parte de la idea de que, una organización sindical democrática está en las mejores condiciones para decidir libremente la lucha por sus demandas, así como las formas de organizarse para lograr ese fin.

Sin embargo, la dirección de la burocrática UNT, expresada en el STUNAM en voz de Agustín Rodríguez, lejos de plantear al congreso la necesidad de la unidad de acción con otros organismos sindicales, se dedicó a profundizar la división, mediante la maniobra de criticar al SME y al Frente Sindical Mexicano con el único objetivo de justificar su falta de una política para impulsar la unidad en la lucha. Y para eso planteó que el STUNAM es el único sindicato combativo; y el Frente Social y Campesino que dirige junto con Hernández Juárez (el representante de los telefonistas que ayudó a Carlos Slim a imponen los convenios de productividad en Telmex), son la real dirección consecuente que existe en México.

Pero, pese al control que ejerce la “corriente roja” de Agustín Rodríguez, se mostró el descontento de un importante sector de delegados independiente, que se perfila como un sector combativo que puede inyectar aire nuevo a la lucha por democratizar el STUNAM.

Nota: Pulsando en Docs (parte superior derecha de su pantalla) puede leer las ponencias presentadas por el MAS.