Se comprueban detenciones arbitrarias en el D.F. tras el incendio en la puerta de Palacio Nacional

10 Nov 2014   |   comentários

Un día después de que Murillo Karam tratara de cerrar el caso, una movilización se concentró en la Procuraduría General de la República y tomó rumbo al Zócalo. Al finalizar, en un hecho inédito en México, un grupo de personas arremetió e incendió las puertas de Palacio Nacional. Durante la noche 18 personas fueron detenidas, entre ellas un niño de 11 años, reporteros y trabajadores del centro de la (...)

Un día después de que Murillo Karam tratara de cerrar el caso, una movilización se concentró en la Procuraduría General de la República y tomó rumbo al Zócalo. Al finalizar, en un hecho inédito en México, un grupo de personas arremetió e incendió las puertas de Palacio Nacional. Durante la noche 18 personas fueron detenidas, entre ellas un niño de 11 años, reporteros y trabajadores del centro de la ciudad.
A 36 horas de que Murillo Karam intentara dar carpetazo al caso de los 43 normalistas desaparecidos, mostrando por TV el lado más insensible del régimen, una multitud se congregó por la tarde del sábado 8 de noviembre en las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), ubicadas en Av. Reforma de esta ciudad, para demandar al gobierno la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Esta movilización se convocó usando el hashtag #YaMeCansé, en alusión a la frase con la cual terminó Murillo Karam su conferencia de prensa del viernes. El Procurador de la República dio prueba fehaciente de que es incapaz de sentir el dolor de los padres de familia y de la sociedad mexicana, pues no reparó en mostrar en televisión nacional supuestos huesos óseos calcinados en bolsas, y asegurar que podrían ser los normalistas.

“No estamos dispuestos a aceptar la versión de Karam”: padres de familia

El Procurador presenta esta versión de lo ocurrido dándole toda la credibilidad a 3 supuestos sicarios, quienes, según la versión de la PGR, ellos solos habrían terminado con la vida de los 43 estudiantes y habrían realizado un procedimiento extremadamente cuidadoso para desaparecer los cuerpos. Como si desde el inicio hubieran querido hacer imposible el trabajo de los forenses argentinos que acompañan al Comité de Padres.

La movilización que salió de la PGR estuvo integrada por contingentes estudiantiles, amplias capas populares, organizaciones sociales y políticas, y la enorme columna no paró de corear consignas al avanzar. Muchos llevaron antorchas y también participaron familias completas, con niños pequeños y gente de mayor edad. Toda la movilización transcurrió combativamente.

Incendio en la puerta de Palacio Nacional

Ya en la plancha de Zócalo un pequeño grupo de personas arremetió contra la puerta principal de Palacio Nacional, y le aventó un objeto incendiario que la envolvió en llamas aparatosamente. Curiosamente, poco tiempo antes los efectivos militares encargados de resguardar la puerta se retiraron.

En redes sociales, reconocidos periodistas han publicado imágenes en las que se pueden observar que algunos de las personas que azuzaron la acción, son resguardados por Policía Militar con equipo anti motín. Esta acción se suma a un aparatoso incendio de una estación y un autobús articulado del metrobús en Ciudad Universitaria de la UNAM, que ocurrió el miércoles 5 de noviembre.

Libres 15 de los 18 detenidos arbitrariamente durante la noche

Aunque en un principio la multitud enardecida quedó impresionada por las imágenes que se vivían en el Palacio Nacional, poco a poco fueron percatándose que eso se convertiría en un escenario de violencia. En minutos la plancha del Zócalo comenzó a quedar vacía. Enseguida llegó mucha policía, hasta que el primer cuadro de la ciudad se volvió un espacio bajo control policíaco y militar.

En las calles aledañas ocurrieron detenciones arbitrarias. Organizaciones de derechos humanos documentaron que la policía detuvo a 2 menores de edad: un niño de once años que fue entregado a sus padres, y un joven de 17 años en situación de calle. Un periodista del diario nacional Reforma fue detenido, lesionado y luego liberado.

Sin contar a estas personas, fueron apresadas otros 18, entre ellas una trabajadora de un restaurante quien fue sacada de su trabajo por la policía, pese a que el dueño mostraba la nómina para comprobar que ahí labora.

Hasta el lunes por la tarde, el gobierno ha tenido que liberar a 15 de los 18 presos al comprobarse que fueron víctimas de detenciones arbitrarias. Pese a esto, el gobierno insistió en presentar acusaciones menores en contra de algunos.

Los nombres de quienes fueron detenidos en esta jornada son: Alberto Reséndiz Chávez, Ángel Yáñez Villegas, Aurelio López Torres, Axel de Jesús Guzmán González, David Giovanni Hernández Cedillo, David Hernández Chavarría, Erick Gutiérrez N., Víctor Alexis Cruz Díaz, Ricardo Karam Moreno, Ramón González Hernández, Omar Emilio López Linares, Luis Andrés Villegas Esparza, Karina Cárdenas Chávez, Juan Francisco Manrique Huerta, Juan Carlos Flores Soto, Josué Correa Montes, Juan José Sánchez S., Jessica Jazmín López Torres.

Estos presos se suman a los del miércoles y del jueves de la semana que concluye. Luis Fernando Sotelo, estudiante de prepa 6 de la UNAM, es uno de las víctimas de detención arbitraria, quien sigue recluido.

Organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas han denunciado que el gobierno insiste en enrarecer el clima en el que se enmarcan las movilizaciones por la presentación con vida de los 43 normalistas, en medio de la importante crisis que enfrenta el régimen.

Llega al Zócalo la Caravana 43x43

Por su parte, el domingo 9 arribó a la Zócalo la Caravana 43x43 que partió de la ciudad de Iguala 5 días antes para exigir la presentación de los normalistas. Por la noche del sábado llegaron a la explanada de la delegación Tlalpan, y desde ahí caminaron hacia el centro de la ciudad.

Integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, de la Organización Nacional del Poder Popular y otras organizaciones se les unieron durante su recorrido. Durante su recorrido por Calzada de Tlalpan, vecinos acudieron a llevarles agua y frutas a esta Caravana que recorrió casi 200 kilómetros.

¡La lucha sigue!









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