PEMEX Y LA CRISIS PETROLERA

15 Sep 2007 | La nacionalización del petróleo es una conquista histórica del pueblo de México; Pemex es la empresa pública más importante del país y la principal fuente de ingresos del Estado. Calderón profundiza el saqueo y abandono de la paraestatal, para justificar su privatización, mientras los partidos patronales negocian en el Congreso la suerte de Pemex y han acordado un nuevo impuesto a la gasolina, que pagarán los trabajadores y el pueblo. Los trabajadores necesitamos una salida propia para Pemex, acorde a los intereses populares. Pemex es una empresa rentable. En 2006 sus ventas fueron de más de 900 mil millones de pesos. Después de Exxon Mobil, Pemex es la empresa petrolera que mayores utilidades genera... antes de pagar impuestos y deudas. Sin embargo, arroja pérdidas, no cuenta con recursos para operación, mantenimiento, ni infraestructura que revierta el agotamiento de las reservas petroleras y el déficit en refinación de gasolinas, que hace depender al país de las compañías yanquis. El año pasado las deudas de Pemex superaron sus activos. Esto se debe a que los recursos que genera le son exprimidos por el gobierno federal; no benefician a la paraestatal ni a la mayoría de los mexicanos.   |   comentários

La gallina de los huevos de oro

Pemex es la «gallina de los huevos de oro» del gobierno. Es la empresa que paga más impuestos en el mundo. Aunque en los primeros meses de este año los ingresos de la paraestatal disminuyeron, su carga fiscal aumentó. La mayoría de estos recursos se utilizan para mantener a la alta burocracia, pagar la deuda externa y fraudes como el Fobaproa. Ahora con el pretexto de reducir la dependencia petrolera de las finanzas públicas, el gobierno y los partidos patronales pretenden imponer un aumento de impuestos contra los trabajadores y el pueblo.

Deuda y privatización

La alta carga impositiva de Pemex ha provocado que financie con deuda la mayoría de sus inversiones, a través de los llamados Proyectos de Inversión con Impacto Diferido en el Registro de Gasto (Pidiregas).1 En 2007 Pemex realizará pagos de Pidiregas por 88 mil 399 mdp (55 mil 755 mdp de amortización y 32 mil 643 mdp de intereses), 32 mil 164 mdp más que el gasto en inversión física destinado a Pemex. Este año Pemex contratará deuda adicional de Pidiregas por 34 mil 429 mdp. Se trata de una gigantesca transferencia de recursos nacionales al capital financieros, que no resuelve las necesidades de inversión de Pemex y sólo agrava su crisis.2

Producción y reservas

La producción petrolera viene decayendo, lo que se atribuye a la declinación de los yacimientos, que seguirá en los próximos años. Las reservas se agotarán en poco más de nueve años, lo que amenaza la «seguridad energética» del país. No obstante, los recursos que en 2006 el gobierno destinó para la exploración de nuevos yacimientos fueron de 12 mil 703 mdp, 17% menos que en 2005 y 42% menos que el año anterior. Un abandono total. La disminución de las reservas obedece a esta falta de inversión; así como a la explotación irracional de este recurso para satisfacer las cuotas reclamadas por el imperialismo. México le vende petróleo barato a EE.UU., mientras las familias mexicanas deben pagar más por la gasolina y el gas.

Las «alternativas» patronales

El PRI y el PAN presentaron una iniciativa ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados para reformar la Ley Orgánica de Pemex y la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el ramo de Petróleo. Esta iniciativa plantea transformar a Pemex en una «sociedad de interés público». Esto significa darle al gobierno federal la posibilidad de emitir «Certificados Petroleros de Fomento Social» que podrán cotizar en la Bolsa de Valores y ser adquiridos por particulares, el sindicato petrolero y los bancos, para obtener ganancias del petróleo. En los hechos, una «sociedad por acciones», en el camino de la privatización.
El PRI y el PRD insistieron en incluir el tema de Pemex en la discusión de la reforma hacendaria y presentaron una iniciativa que supuestamente dotará a la paraestatal de 60 a 80 mil mdp para su modernización. En el fondo, quieren limitar los recursos que dispone de Pemex el gobierno federal y negociar mayores asignaciones presupuestales para sus propios gobiernos estatales, aunque esto signifique más impuestos contra el pueblo.
Para el gobierno federal, la política de otorgarle a Pemex «autonomía de gestión», significa reforzar los criterios empresariales de la paraestatal, para seguirla ofertando al mejor postor. Las reformas que se han venido imponiendo en los últimos años en Pemex, acordadas en el Congreso (dejando de lado escándalos como el Pemexgate), sólo han servido para avanzar en su privatización. Están amenazadas las conquistas de los trabajadores petroleros, como su Contrato Colectivo y su régimen de jubilaciones y pensiones, como ya se está discutiendo, con la anuencia de los charros del sindicato.
López Obrador ha manifestado que llamará a movilizarse si se privatiza Pemex (a diferencia de otros perredistas como Cuauhtémoc Cárdenas que apoyan la privatización, siempre y cuando no se modifique la Constitución y el Estado mantenga la rectoría sobre el sector). Lo que AMLO no se propone es revertir todo lo que de hecho ya se ha privatizado. Ni cuestiona los fundamentos de la actual política energética, que está basada en la subordinación al imperialismo y en la dependencia de los rapaces intereses financieros.3

Por una salida obrera para Pemex

Tanto la crisis financiera de Pemex como el agotamiento del petróleo son producto de una política de abandono y saqueo de la paraestatal, contraria a los intereses nacionales. Los trabajadores y el pueblo debemos movilizarnos ¡ya! para frenar la entrega de Pemex y del conjunto de la industria energética nacional, coordinando la lucha de petroleros, electricistas, etc., contra el ataque privatizador. En primer lugar es necesario rechazar el regresivo impuesto a las gasolinas, que aumentará la inflación y afectará por esa vía a quienes menos tienen. Hay que luchar por que se re estaticen todos los sectores de la industria energética que ya han sido privatizados, lo que implica expulsar a los charros del sindicato y arrancar el control de la paraestatal a los tecnócratas neoliberales, para que sea administrada directamente por sus legítimos dueños, los trabajadores y el pueblo de México, a través de una junta directiva integrada por los trabajadores petroleros y coordinados con las organizaciones obreras y populares que están en contra de la privatización.
Así podría definirse un plan racional de explotación petrolera acorde a las necesidades más acuciantes del pueblo, produciendo combustible barato para los sectores populares. También un plan de inversiones para Pemex, con los recursos provenientes de imponerle mayores impuestos a las grandes fortunas y de desconocer la ilegítima deuda externa y de la paraestatal. Los recursos que Pemex obtenga se podrían utilizar realmente para construir escuelas, hospitales y demás obras públicas que el pueblo requiere, generando a su vez nuevas fuentes de empleo. También para promover el desarrollo científico y tecnológico que permita el aprovechamiento de fuentes de energía más baratas y menos contaminantes.
NOTAS
1 Los Pidiregas implican encomendar una obra al sector privado nacional o extranjero, que tiene la obligación de transferirla a las entidades públicas correspondientes una vez concluida su construcción.
2 El gobierno implementó otra forma de privatización con los llamados Contratos de Servicios Múltiples, con los que empresas privadas realizan obras y servicios para Pemex.
3 Aunque denuncia los Pidiregas, el Secretario de Hacienda Pública del «Gobierno Legítimo», Mario Di Costanzo, ha planteado que para reducir la deuda de Pemex es necesario que el gobierno federal ¡los pague por adelantado!

NUEVAS EXPLOSIONES EN PEMEX
El martes 11, nuevas explosiones sacudieron los ductos de PEMEX en Guanajuato, Querétaro, Veracruz y Tlaxcala. Estos fueron reivindicados por el Ejército Popular Revolucionario (EPR), en demanda de la aparición con vida de dos de sus principales dirigentes Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, y provocaron la paralización de un gran número de empresas, declarando la patronal perdidas por más de 3,000 millones de pesos.
Felipe Calderón, desde la India, repudió los atentados y llamó a la «unidad nacional»; la Secretaria de Gobernación anunció que iniciará una caza de brujas contra trabajadores del sindicato, ya que considera que hubo «colaboración» con el EPR.
La desaparición de los militantes del EPR y la respuesta del gobierno a estas explosiones, desnudan el carácter profundamente antidemocrático del régimen, que no logra vender la idea de una «nueva democracia mexicana», como ya se vio en Atenco, Sicartsa, Oaxaca, o en el fraude electoral.
El incremento de la represión contra las organizaciones populares y activistas es expresión de este caracter antidemocratico. Se ve también que Calderón, para imponer estabilidad, debe otorgarle un rol mayor al ejército, como no se veía desde fines de los 20s.
Para Calderón, los atentados reivindicados por el EPR tienen un costo adicional: cuando se avecina una posible recesión, no ayudan a «atraer las inversiones» que busca el gobierno. De igual forma, los EE.UU. toman nota de estas explosiones, ya que no pueden tolerar inestabilidad al sur de su frontera y que se pongan en peligro sus compras de petróleo. Es posible que veamos una mayor injerencia norteamericana, la cual debe ser enérgicamente rechazada por el movimiento obrero, popular.
El gobierno intentará utilizar los atentados para endurecer su política reaccionaria. Un ejemplo de ello es que se incrementó el hostigamiento a la familia de los desaparecidos eperristas, como denunció la Limedh (que también sufre hostigamientos). Esta represión buscará amedrentar a los trabajadores y a quienes salen a luchar contra el ataque patronal y del gobierno.
Hay que impulsar un gran movimiento nacional contra la represión (ver contraportada), para defender a los activistas y las organizaciones atacadas.
Los socialistas de la LTS no compartimos los métodos y la estrategia del EPR, y somos partidarios de la movilización obrera y popular y de la autoorganización de las masas, para preparar la huelga general política.
Sin embargo, ninguna diferencia estratégica impide que pongamos nuestras fuerzas al servicio de la lucha por la presentación con vida de sus dos militantes, por la liberación de sus presos y contra cualquier agresión del estado burgués. Llamamos a las organizaciones obreras y populares a sumarse a esta lucha.
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS MILITANTES DEL EPR
EDMUNDO REYES AMAYA Y GABRIEL CRUZ SÁNCHEZ!









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