MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Bárbara Funes
México D.F
México D.F. – 5/9/2014

Agentes de migración y policías federales tienen como principal tarea la “caza” de los migrantes centroamericanos e impedir que aborden el tren conocido como “La Bestia”. Son estos agentes y estos policías, junto a las maras y los carteles del narco, los que fueron denunciados muchas veces por extorsionar a los migrantes y por violar a las mujeres.

Retenes en Tabasco

Se ha puesto en marcha el Programa Integral Frontera Sur, anunciado por el presidente Peña Nieto en julio pasado. El pretexto es la protección de los migrantes centroamericanos de accidentes en el tren “La Bestia”, que recorre desde el estado de Tabasco hasta el de Tamaulipas, y es el principal medio para alcanzar la frontera de Estado Unidos, su destino final. Tras este discurso hipócrita el gobierno mexicano hace el trabajo sucio encomendado por el mandatario estadounidense Barak Obama frente a la crisis migratoria que devino en crisis política hace algunas semanas.

Blindaje de la frontera sur

Estados Unidos ha entregado 10 millones de dólares a la Iniciativa Mérida, supuesto plan para combatir el narcotráfico, que en realidad se encarga de la militarización del país. Este dinero se utiliza para crear “refugios” (cárceles) para los centroamericanos que ingresan en territorio mexicano en su viaje hacia el vecino del norte, para armar a los agentes del Instituto Nacional de Migración y adquirir aparatos de vigilancia. Así pretenden blindar la frontera.

Criminalización de los migrantes

Asimismo, parte del Programa Integral Frontera Sur consiste en registrar en bases de datos a los migrantes centroamericanos que ingresan al país. Según denuncia el Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria “organizaciones de apoyo a los migrantes “esta medida podría significar un riesgo a personas que requieran protección internacional, contraviniendo ordenamientos internacionales en la protección de personas refugiadas y solicitantes de asilo”.

Desde el gobierno se afirma que otra línea de acción se refiere a la protección y acción social a favor de los migrantes, a partir de unidades médicas de Chiapas y de implementar mejoras en las condiciones en que operan los albergues y estaciones migratorias, además del apoyo en los albergues del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Pero tanto los albergues como las estaciones fungen en realidad como cárceles, en condiciones de gran precariedad.

Anunciaron también importantes inversiones en la infraestructura del tren, en particular en la reparación de las vías, para que este transporte pueda aumentar la velocidad de 10 a 30 km por hora para impedir que los migrantes lo puedan abordar.

Con estas medidas, en el marco de la entrega de los recursos energéticos a las trasnacionales, se pone de relieve el carácter de México cada vez más como “estado asociado” a Estados Unidos. Este trato brutal que se da a los migrantes en México es el mismo que reciben los mexicanos que migran a Estados Unidos.