La movilización y el paro liberaron a los estudiantes michoacanos

01 Nov 2012   |   comentários

La madrugada del 15 de octubre, la policía federal y estatal ocupó las escuelas normales de Tiripetío, Arteaga y Cherán, Michoacán, golpeando brutalmente y deteniendo a 176 estudiantes que se encontraban en ellas. De éstos, 41 primero y 8 después quedaron libres bajo fianza, acusados de daños, sedición, motín y robo, por lo que podrían enfrentar penas de hasta a 10 años de prisión. El resto salieron por falta de pruebas.
Mientras Calderón mantiene al país militarizado y utiliza a la Policía Federal para atacar las luchas, el gobernador priista de Michoacán, Fausto Vallejo, fiel a la tradición represora de su partido, ha convertido a los estudiantes en sus principales enemigos. Es que en los últimos meses hemos visto cómo el PRI ha recibido el rechazo de la juventud, ante el regreso de su política autoritaria y neoliberal.
En abril fueron desalojadas tres casas de estudiantes en Morelia y, hace algunas semanas, la policía ocupó la Universidad Michoacana para quebrar la toma del movimiento de rechazados que demandaba lugares en esa casa de estudios.
Los normalistas se estaban manifestando contra la “reforma curricular” a las normales, aprobada en agosto pasado, con la que la SEP busca adecuar sus planes y programas de estudio a la orientación pro-empresarial, colonialista y privatizadora que está imponiendo en la educación básica.

Y es que a los futuros maestros rurales les resulta absurdo que se aumente un año la duración de su carrera para obligarlos a estudiar inglés y computación, a sabiendas de que impartirán clases en comunidades campesinas e indígenas marginadas y con lenguas autóctonas en riesgo de desaparecer.

El gobernador Vallejo apela a la mano dura contra los normalistas, como forma de golpear a este sector históricamente combativo y ganar “autoridad” frente a un amplio movimiento social que lo cuestiona. Al mismo tiempo, el gobierno federal busca dar una lección a todos los que resisten los planes neoliberales, que ha venido imponiendo en la educación pública con el aval de E. E. Gordillo y los charros del SNTE.
La represión a los normalistas michoacanos concitó el repudio de diversas organizaciones y sectores sociales en varios estados y el D.F. En Michoacán hubo toma de casetas y bloqueo de carreteras; se realizó una marcha multitudinaria en Morelia, donde se instaló un plantón en el centro histórico y la Sección XVIII de la CNTE –que agrupa a los maestros de la entidad–, inició un paro indefinido.
En respuesta, Vallejo afirmó que no concedería amnistía a los normalistas procesados, pues no le “tiembla la mano” para hacer valer el “estado de derecho” (lo mismo que Peña Nieto dijo sobre Atenco en el 2006); en tanto que el Secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova, aseguró que no habrá marcha atrás en la reforma curricular a las normales, que deberán cumplir con los “estándares internacionales” impuestos por la OCDE (1).
Desde la LTS nos hicimos parte de la solidaridad con los normalistas michoacanos, que consiguió sacar a todos de la cárcel. Ahora hay que continuarla y ampliarla, impulsando una gran campaña nacional e internacional para lograr la cancelación de los procesos penales contra los compañeros y el cumplimiento cabal de sus demandas, que se castigue a los responsables de la brutalidad policial, se reparen los daños que la policía causó en las escuelas y se suspenda la “reforma curricular”.
Llamamos a todas las organizaciones que se reivindican democráticas, a impulsar esta campaña con pronunciamientos, pintas, mantas, colectas, mítines, paros y movilizaciones lo más masivas posibles y bien organizadas, entre otras medidas. Es necesaria la más amplia unidad del magisterio, los normalistas y otros sectores estudiantiles combativos –como los que impulsaron la huelga de la UACM y los paros en el IPN o los que han sido parte del #YoSoy132–, con independencia de las instituciones y los partidos patronales, para frenar la represión, la reaccionaria “modernización” educativa y los planes del gobierno pro-imperialista que encabezará el represor Peña Nieto.
(1) OCDE: Organismo imperialista que define la agenda neoliberal para la educación.









  • No hay comentarios para este artículo