El MTS y sus desafíos

23 Aug 2014   |   comentários

El Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) es una nueva organización política socialista, anticapitalista y revolucionaria en México. Recientemente, luego de cubrir los restrictivos requisitos que impone el INE a las organizaciones obreras, juveniles y de izquierda, obtuvimos nuestro registro como Agrupación Política Nacional, conquista que ponemos al servicio de las luchas de los trabajadores, las mujeres, la juventud y el (...)

El Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) es una nueva organización política socialista, anticapitalista y revolucionaria en México. Recientemente, luego de cubrir los restrictivos requisitos que impone el INE a las organizaciones obreras, juveniles y de izquierda, obtuvimos nuestro registro como Agrupación Política Nacional, conquista que ponemos al servicio de las luchas de los trabajadores, las mujeres, la juventud y el pueblo.

Sin depositar ninguna confianza en las instituciones y los partidos del régimen, que una y otra vez han demostrado estar del lado de la patronal y las transnacionales, aprovechamos todo resquicio de esta degradada democracia burguesa para utilizarlo en favor de los explotados y oprimidos, bregando siempre por la unidad, la organización democrática y la lucha independiente de los trabajadores, con sus métodos como la huelga, el paro y la movilización en las calles.

Frente a la recolonización y la subordinación cada vez mayor de nuestro país al imperialismo, la entrega de los recursos naturales, el despojo y la liquidación de nuestros derechos y conquistas, luchamos por un gobierno de los trabajadores en alianza con los campesinos y el pueblo pobre, como parte de la lucha por una república obrera y socialista, basada en la expropiación de los capitalistas y la ruptura con el imperialismo. Para ello, nos proponemos poner en pie un gran partido de trabajadores revolucionario que agrupe a lo mejor de la vanguardia obrera, la juventud combativa y la intelectualidad marxista. Al servicio de eso impulsamos hoy el MTS, para hacer llegar nuestras ideas a los más amplios sectores de la población y organizarnos, como venimos haciendo con el impulso de la construcción de comités del MTS en estados como Oaxaca, Chihuahua, Sinaloa, Guadalajara, Guerrero, Morelos y Puebla. Al mismo tiempo, partiendo de nuestra presencia actual en el movimiento obrero, estamos decididos a insertarnos firmemente en el proletariado y ganar para nuestras filas a miles de trabajadores que, formados en el espíritu del marxismo revolucionario, se conviertan en tribunos de su propia clase. Así como a construir una fuerte juventud del MTS, pro-obrera y antiimperialista, en las universidades y colegios. Para todo esto es que estamos promoviendo la formación de comités del MTS, en los centros de trabajo, escuelas y facultades.
Somos internacionalistas, apoyamos las luchas de los trabajadores y la juventud en otros países del mundo, como la lucha ejemplar de los trabajadores de Lear contra los despidos, o de Donelley, que frente al cierre de su planta en Argentina, la han puesto a trabajar sin patrones. Nos pronunciamos ante cuestiones claves de la realidad internacional, como la brutal ofensiva militar del Estado sionista de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, frente a la cual nos pronunciamos por una Palestina obrera y socialista en todo el territorio de la Palestina histórica, en donde puedan convivir pacíficamente palestinos y judíos, como parte de la revolución socialista en el medio oriente y todo el mundo árabe.
Somos comunistas. Luchamos en la perspectiva de una sociedad de productores libres y asociados, sin clase sociales y sin Estado, libre de toda explotación y opresión y en armonía con la naturaleza. Con Marx y Engels, “llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera el estado de cosas actual”, en donde las fuerzas productivas de la humanidad están puestas al servicio de las ganancias de los capitalistas, y no de las necesidades sociales. Con el nivel de productividad del trabajo alcanzado actualmente, bastaría un reparto del trabajo entre todas las manos disponibles para reducir significativamente el tiempo que la sociedad destina a la producción de los bienes y servicios necesarios para su reproducción. Con el desarrollo de la ciencia y la técnica, este tiempo de trabajo socialmente necesario se reduciría a niveles insignificantes, liberando el tiempo para la convivencia fraterna, el ocio creativo, el conocimiento, la cultura y las artes, permitiendo el libre desarrollo de todas las capacidades humanas. Para todo ello es condición liquidar la propiedad privada de los medios de producción y la esclavitud asalariada, mediante la revolución socialista. A la vez, juzgamos imposible conquistar una sociedad comunista en los estrechos marcos de las fronteras nacionales, para ello es necesario barrer al capitalismo a escala planetaria.

Para responder a la altura del carácter mundial del capitalismo (y por lo tanto de la clase trabajadora), luchamos por poner en pie una organización internacional de los trabajadores, el Partido Mundial de la Revolución Socialista-Cuarta Internacional; un Estado Mayor de la clase obrera capaz de organizar y dirigir las luchas de los explotados y oprimidos en los distintos países hasta el triunfo sobre el capitalismo a escala mundial. La construcción de esta organización al calor de la lucha de clases es la tarea estratégica que asumimos en la corriente internacional de la que formamos parte, la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional, integrada por organizaciones hermanas en varios países de América Latina y Europa, recuperando y actualizando el legado teórico, político y estratégico del marxismo revolucionario del siglo XX, cuya continuidad y expresión en nuestros días es el trotskismo.









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