CPS del PTR-CcC n° 156 Camino a la movilización obrero estudiantil, avanza el tomazo venciendo obstáculos

23 Jun 2013   |   comentários

Comentario Político Semanal del PTR-CcC n° 156

20-6-2013

Nicolás Miranda

Camino a la movilización obrero estudiantil, avanza el tomazo venciendo obstáculos

Las tomas estudiantiles avanzan, y más liceos y Facultades se suman a la lucha. Y se va ampliando: el camino de la unidad de estudiantes y trabajadores se abre paso: para el miércoles 26 se convocó a una movilización junto a los trabajadores portuarios y los trabajadores subcontratistas de la minería, que paralizarían sus faenas. Pero deben vencer obstáculos.

El primero de los obstáculos es del Gobierno, la derecha y los medios de comunicación masivos con su represión y con sus campañas criminalizadoras. La oposición de la Nueva Mayoría (Concertación y PC) intentan otro camino: con promesas de campaña, esperan sacar a los estudiantes de las calles, abriendo a su vez mayores tensiones entre los partidos patronales.

El segundo de los obstáculos es de los Rectores que se pronuncian contra las tomas, llaman a la “normalidad”, es decir, que todo siga igual, y empiezan a diseñar planes para desarticular las movilizaciones. La embestida represiva del gobierno, con el atropello a la autonomía universitaria como con la invasión policial a la Casa Central de la Chile, dificulta esta política de los Rectores. Aún así, muchos dan vía libre a la represión: al cierre de este artículo, el Rector de la USACH autorizó la entrada de Carabineros en la Universidad, y ordenó el desalojo de la toma de Rectoría.

El tercero, son las propias direcciones oficiales mayoritarias del movimiento estudiantil, la Izquierda Autónoma, UNE, FEL, JJCC, que están en contra de las tomas, llaman a paros limitados en el tiempo, se limitan a movilizaciones mensuales. Al lado de ellos, los colectivos populares con la misma política, aunque diferentes argumentos. Van contra los propios estudiantes que desde las bases avanzan en las tomas y los paros, y contra las organizaciones que junto a estos estudiantes, las impulsamos. Dos tácticas se abren en la lucha: aquella lleva al retroceso, esta abre caminos de victoria.

Tensiones en los partidos patronales

Aumentan las tensiones al interior de los partidos patronales: la UDI dice que RN es parte de “la derecha tradicional”. RN responde que la UDI es parte de la “derecha colonial”.

Y las tensiones son mayores aún entre los partidos patronales. La derecha mantiene una cerrada defensa de toda la herencia de la dictadura. Dicen que es una locura la educación gratuita, que con los impuestos no se juega, que la Asamblea Constituyente es un paso al abismo.

En la otra vereda, la oposición de la Nueva Mayoría (Concertación y PC) quiere maquillar la herencia de Pinochet, cambiar algo para que nada cambie, y hacen promesas de educación gratuita, de aumento de impuestos, de cambiar la Constitución (aunque no hablan de Asamblea Constituyente).

La clase patronal y sus expertos dicen que se abrió un escenario de polarización, una bifurcación en la política en Chile, es decir, que está en discusión mantener el rumbo o abrir uno nuevo. No es eso lo que plantea la Nueva Mayoría. Y algunos lo reconocen: los actuales conglomerados no harán ningún cambio, y eso llevará a un punto muerto que terminará en una crisis mayor del régimen heredado de la dictadura.

¿Pero si lo que plantea la Nueva Mayoría es solo maquillar el régimen, por qué se alarma la clase patronal y sus expertos? Una editorial de El Mercurio contra la Asamblea Constituyente, lo revela: “La idea de una nueva Constitución fue inicialmente planteada en la discusión política por el senador Eduardo Frei, hace cuatro años, en el contexto de su campaña presidencial. La propuesta no fue objeto de mayor debate ni caló en la opinión pública entonces, y quedó sumergida tras terminar el período electoral. Ahora, esa idea -que vino incubándose a la sombra de los movimientos estudiantiles- ha reflotado con el inicio de las campañas presidenciales de este año, al punto de instalarse como un tema que divide el debate político”. Lo que dice, es que nació “a la sombra de los movimientos estudiantiles”. Es decir, producto de los procesos de la lucha de clases. Esa es la alarma patronal. Esa es la dinámica de la política en Chile hoy.

Se expresa en grandes luchas y pequeños rechazos: nuevamente el candidato UDI sufrió en un acto de campaña el rechazo: desde una obra en construcción se le arrojaron huevos en rechazo a su candidatura.

Y la respuesta inmediata del Gobierno, sigue siendo la represión. Aunque sufrió una derrota.

La represión a Casa Central de la Universidad de Chile: legitimar la represión
La brutal represión de Carabineros contra los estudiantes en toma de la Casa Central de la Universidad de Chile, abrió un fuerte debate.

El rector rechazó a la vez la toma y la represión. El Gobierno, la defendió: “no hay santuarios para los delincuentes”, dijo Piñera. “Hubo delito flagrante”, dijo el UDI Chadwick. El UDI Melero dice que la toma es un “refugio de delincuentes”.

Buscan legitimar la represión. Su recurso permanente para enfrentar las movilizaciones.

Fueron citados a una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados. Allí, el Gobierno reafirmó su defensa de la represión. Pero los hechos hablan más claro: Carabineros debió separar al oficial diciendo que tuvo un accionar fuera de protocolo. Además, lo desvincularon del área del orden público y se asegura que tendrá que ser sancionado.

Es que la impunidad despierta el más amplio rechazo: las Federaciones estudiantiles, los organismos de DDHH, el Consejo de Rectores, sindicatos del Mineduc.

Además, es inefectiva.

La lucha estudiantil, avanza. Venciendo obstáculos. Los primeros estos dos: la represión del gobierno, y las promesas que no son más que maquillaje de la oposición patronal de la Nueva Mayoría.

Avanza la lucha estudiantil, se extienden las tomas

Las tomas, como centros de organización de la lucha, se extiende.
El 2011, fue una irrupción abrupta: A principios de junio eran 16 Universidades y 3 liceos. Rápidamente, a fines de junio, eran ya 34 Universidades y 500 liceos.
Este 2013, tiene una dinámica ascendente pero más lenta: En marzo, se contaban con los dedos de una mano (entre ellos: Colegio Sergio Silva Acuña de la comuna de La Cisterna, Liceo Antuco, Facultad de Cs. Sociales de la UC Temuco). Durante abril y mayo se fueron sumando colegios y Universidades. El 23 de mayo, se toma el Instituto Nacional, y el 3 de junio se toma la Casa Central.

En ese momento, se lanza, desde la Asamblea de Estudiantes Movilizados de la Universidad de Chile, y con ellos el PTR, la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR) de la Juventud sin miedo, y Pan y Rosas impulsaron la campaña “vamos por el tomazo”, así como estudiantes de la UTEM. Y después comenzó el llamado de la ACES.

Esta campaña, y estos llamados, llevaron la lucha adelante: Para el 4 de junio, ya se habla de “nueva ola de movilizaciones”: 19 universidades y 26 liceos están en toma o paro.

Y para el 19 de junio ya son más de 100 Colegios y Universidades movilizados, muchos de ellos en toma.

En números generales, el 5 de junio había 7.000 estudiantes movilizados, para el 19 de julio, más de 18.000.

Y con las tomas, mostrando la voluntad de organizarse para vencer, se avanza en la unidad de trabajadores y estudiantes.

La convocatoria a movilización del 26: la unidad de estudiantes y trabajadores en las calles

Los trabajadores portuarios y los trabajadores subcontratistas del cobre convocaron a paralizar y movilizarse el 26 de junio.

Una jornada de movilización callejera que avanza en la unidad de trabajadores y estudiantes. Por la educación gratuita. Contra los salarios de hambre, las pensiones de hambre que otorgan las AFP. Algunos de los pilares de la herencia de la dictadura. Días después, para el 11 de julio, la CUT ha convocado a un Paro Nacional.

Desde las primeras movilizaciones, en marzo, a hoy, algo ha cambiado para dar este paso adelante.

¿Qué es lo que cambió? La decidida voluntad de un sector amplio del movimiento estudiantil de luchar para conquistar sus demandas, negadas intransigentemente por el Gobierno. Con la oposición dejándolo correr con sus proyectos de ley en el Parlamento (Superintendencia, Calidad, etc.) que consolidan la educación de mercado.
Pero ésta decidida voluntad de avanzar, encuentra más obstáculos que los que opone el Gobierno y la oposición patronales. Dos tácticas se abrieron en la lucha del movimiento estudiantil.

Dos tácticas en la lucha del movimiento estudiantil: el frente anti-toma y la campaña “vamos por el tomazo”

Al Gobierno y la oposición, se suman los Rectores. Exigencia de deponer las tomas y los paros para realizar mesas de diálogo, que como siempre terminan en nada. Amenazas de desalojo, aún no concretadas. Amenazas de cierre de las Universidades para implementar los mismos planes del Gobierno y la derecha el 2011: tomar exámenes por internet. Otra variante es hacer concesiones menores: como la renuncia del rector del Instituto Nacional, una demanda de los estudiantes, pero que no resuelve nada de fondo: el proyecto educativo, y la educación de mercado, siguen en pie.

¿Cómo enfrentar ese frente único del Gobierno, la oposición patronal de la Nueva Mayoría, y los rectores, todos sostenidos por los medios de comunicación de masas?

Dos tácticas se abrieron en el movimiento estudiantil.

Una, la de las organizaciones que están contra las tomas.
Aquí, están las direcciones oficiales burocráticas desde la CONFECH y la mayoría de las Federaciones (con la Izquierda Autónoma, la UNE, JJCC, FEL, etc.) quieren limitar la lucha a movilizaciones ascendentes por hitos para “instalar las demandas” entre los candidatos.

También están aquí la mayoría de los “colectivos populares”, que también se oponen a los paros indefinidos y más se oponen a las tomas, quieren “ganadas concretas” (como quería la JJCC el 2011), o “paros con clases” (lo que significa que no es ningún paro en realidad).

Es una táctica que lleva al retroceso. A debilitar la lucha. A favorecer la “normalidad” que piden los Rectores, que no es otra cosa que todo siga como está.

Este frente contra las tomas, contra la más férrea voluntad de lucha de miles de estudiantes, dice que las tomas, junto a los paros y movilizaciones ya se hicieron el 2011, y no se consiguió nada. Una política “posibilista” que dice que sólo hay que luchar por lo que se puede conseguir ahora (y mientras tanto, dicen, “acumular fuerza”, etc.). Están imponiendo ese balance del 2011, derrotista, arrodillado, posibilista.

Puede llevar a algo más grave aún: ante la toma de Rectoría por parte de estudiantes de la USACH, en el marco de que en la USACH hay Facultades tomadas: para la toma, basta el acuerdo de los estudiantes decididos a vencer, sin pedir permiso. Se ordenó el desalojo de Rectoría con la represión de Carabineros. La dirección de la FEUSACH declaró que la toma había sido hecha sin el acuerdo del Pleno, ¡y ni una palabra contra la represión! Es necesario que, más allá de las diferencias de cómo luchar, no ser indiferentes ante la represión, que pretende arrasar con todos sin distinción.

Otra táctica la impulsan los estudiantes de base que se toman sus liceos y Facultades, que realizan paros indefinidos. Con ellos el PTR, la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR) de la Juventud sin miedo, y Pan y Rosas han impulsado la campaña “vamos por el tomazo”, junto a estudiantes organizados en Asambleas de Estudiantes Movilizados, así como por estudiantes de la UTEM, y después la ACES. Es que las demandas sólo podrán conquistarse si se las arrancamos, si se las imponemos.

Esta otra táctica que levantamos, plantea otro balance: ninguna conquista se obtiene fácilmente. Se arranca. Se impone. La conclusión del 2011 no es “ya lo hicimos”, es: hay que retomar, reforzar y redoblar ese camino: hay que generalizar en forma indefinida los paros y las tomas como centros activos de organización de la lucha del movimiento estudiantil, sin dejarla por ninguna negociación del Presupuesto en el Parlamento, sino que manteniéndola hasta imponer la educación gratuita para todos ahora. No es “instalando los temas” entre los candidatos. No es con presiones al Parlamento. Es imponiéndoselos con los métodos de la lucha de clases: ya se mostró el 2011, así se impuso la agenda de las demandas. Ahora el paso siguiente es conquistarlas, arrancándoselas.

¿Se puede? Se puede. Primero, con estos métodos de lucha. Segundo, desplazando a los obstáculos de las direcciones oficiales y sus limitadas marchas mensuales, y aquellos colectivos populares con sus votaciones contra los paros y las tomas. Tercero, luchando junto a los trabajadores para terminar con toda la herencia pinochetista, como la movilización convocada para el 26 de junio por la renacionalización del cobre y los recursos naturales para asegurar la gratuidad, y con ella, una segunda reforma universitaria y una nueva escuela nacional unificada.

Para esto, para avanzar a las tomas generalizadas e indefinidas para conquistar la gratuidad y terminar con toda la educación de mercado, hay que poner en pie una Coordinadora Nacional de Estudiantes movilizados que lleve adelante esta lucha en cada universidad y en cada liceo, y junto a los trabajadores en las calles.

Luchando por cada una de las demandas locales: la democratización, contra el DFL2, la requintilización, las mallas curriculares, la acreditación: son comunes a todas las Universidades y liceos, es decir, estructurales, y por eso, uniendo las demandas locales a las nacionales, donde encontrarán su resolución.
Sin detenernos con las falsas promesas de los candidatos.

¡Todos a las calles el 26, de pie junto a los trabajadores! ¡Todos por el Paro Nacional del 11 de julio!

Para el 26 de junio, se está convocando a una movilización de estudiantes junto a los trabajadores. Los portuarios y los trabajadores subcontratistas del cobre ya anunciaron su paro y movilización para ese día.

Para el 11 de julio, la CUT convocó a un Paro Nacional.

Hay que fortalecer estas luchas en un Comité de Huelga Nacional abierto a los trabajadores de base, con delegados de asamblea, a las organizaciones de izquierda.

Para desviarnos de este camino de la lucha de clases, única forma de arrancarle nuestras demandas al Gobierno represor e intransigente, al Parlamento patronal binominal que siempre vota leyes contra los trabajadores y a favor de la clase patronal, intentarán hacernos confiar en sus falsas promesas durante la campaña electoral. Quieren sacarnos de las calles. No lo permitamos.

¡Que se vayan todos!

Ni derecha, ni Concertación

Hay que terminar con toda la herencia pinochetista

No votar, o anular por un candidato de los trabajadores

Por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización
La derecha y la Concertación, junto al PC, defienden cada uno a su modo la herencia pinochetista. La derecha rechaza todas y cada una de las demandas. Piñera y todo el Gobierno defienden cada vez más abiertamente la represión. Por otro lado, Bachelet sigue con sus falsas promesas, con propia letra chica, y sus explicaciones de siempre como la falta de mayoría en el parlamento.
Tenemos que prepararnos para terminar con toda esta odiosa herencia de la dictadura.

Cada paso, por menor que sea en ese sentido, está despertando el temor y el odio de la clase patronal. Habrá que prepararse para una intensificación de la lucha de clases. Habrá que luchar para que la clase trabajadora pase al centro con sus métodos de lucha uniendo tras de sí a estudiantes, pobladores, mapuche.

Intentarán con sus falsas promesas desviarnos de nuestra lucha. Por eso, llamamos a no votar o anular por una política de la clase trabajadora independiente de la derecha, la Concertación y sus variantes menores. Pero pasadas las elecciones, la lucha sigue.

Para el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase/ PTR-CcC, la resolución íntegra y efectiva sólo podrá venir de la lucha por una República de Trabajadores basada en sus organismos de democracia directa, que conquistaremos con una revolución obrera y socialista. En este camino, hoy, debemos luchar por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización en las calles.

La tarea de esta hora, es, para terminar con toda la herencia pinochetista, poner en pie una alternativa, trotskista, como la que luchamos por construir desde nuestra joven liga de trabajadores y estudiantes, el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase, que lucha por poner en pie un partido para la lucha de clases, con una política de clase independiente de toda variante patronal: ni derecha, ni Concertación.









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