MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

La reciente liberación de una veintena de personas, identificadas como los paramilitares responsables de la matanza de Acteal es un fuertísimo golpe para los indígenas, campesinos y trabajadores del país. Es indignante que el gobierno y autoridades judiciales quieran hacer pasar el asesinato de 45 indígenas tzotziles como un enfrenta-miento inter étnico o inter religioso. Lo que hay de fondo es una gran mentira amparada en una farsa judicial para lavarle la cara al Estado y al entonces gobierno de Zedillo, construida ahora por el gobierno de Felipe
Calderón.

Nosotros, los indígenas, los trabajadores y campesinos pobres sabemos la verdad. Como ha denunciado el EZLN, una pléyade de intelectuales, juristas y organismos independientes de derechos humanos desde 1997. El 22 de diciembre de ese año un grupo de paramilitares priistas, financiados y armados hasta los dientes por el gobierno estatal y el entonces gobierno federal bajo la administración de Ernesto Zedillo, entraron a la comunidad de Acteal a masacrar a hombres, mujeres y niños, con la más profunda saña, como parte de la política represiva hacia las comunidades
zapatistas.

Una vez más, las instituciones del régimen pusieron todo el aparato judicial al servicio de los represores, contra los explotados y oprimidos del país. Mientras la militarización nacional suma ya centenas de denuncias contra derechos humanos a manos del ejército, los intelectuales del régimen como Aguilar Camín o instituciones como el CIDE, ponen todos sus "conocimientos" para lavarle la cara al gobierno. Una vez más, queda demostrado que los indígenas, campesinos pobres y trabajadores no tenemos ni la más elemental garantía bajo esta democracia para ricos.

El fraude electoral, la militarización del país, los presos políticos, el feminicidio en Ciudad Juárez, la represión sistemática a las luchas sociales, el homicidio por negligencia en la guardería ABC y la creciente crisis económica, eso es lo que recibimos de la supuesta transición democrática. Ni la Suprema Corte de Justicia, ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos harán justicia en el caso de Acteal. El EZLN, la Otra Campaña, los sindicatos como la CNTE y el SME, los organismos de Derechos Humanos, los sobrevivientes y familiares de los asesinados, las organizaciones políticas y sociales, levantemos una comisión de la verdad independiente de las instituciones del régimen. Una comisión que investigue y tire una a una las trampas y mentiras judiciales que han armado los mas altos poderes de gobierno y sus hombres de leyes.

La justicia para lo asesinados de Ac-teal solo puede venir de la confianza en nuestras propias fuerzas. Preparemos una gran movilización de repudio contra la sentencia de la Suprema Corte de Justicia, convocada primero, por el EZLN y La otra campaña. Los sindicatos, principalmente los que se dicen democráticos y opositores, tienen responsabilidad de tomar como propias las demandas de las comunidades indígenas de Chiapas y del país, llamara la movilización unificada y preparar una Jornada Nacional de Lucha a la que nos sumemos organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos. Un primer paso, puede ser la convocatoria a un Encuentro Nacional Contra la Represión, que vote un programa de acción unido y un plan de movilización. Hoy más que nunca, necesitamos luchar unificadamente por:

¡Juicio y castigo a los responsables intelectuales y materiales de la masacre de Acteal!
¡Basta de represión contra las comunidades zapatistas e indígenas de todo el país! ¡Fuera ejército y paramilitares de Chiapas y de todo el país!
¡Libertad inmediata e incondicional a Ignacio del Valle y todos los pesos políticos!