La Barcelona rebelde

29M: La unidad de la clase trabajadora y la juventud en las calles

31 Mar 2012   |   comentários

Por la mañana los centros industriales estaban cerrados; los colegios, institutos y universidades, vacíos; y gran parte del comercio paralizado. Por la tarde, el final de los piquetes dejaba a las calles del centro de Barcelona desbordadas de 275.000 manifestantes según los medios, 800.000 para los sindicatos.

Las manifestación más masiva fue la convocada por CCOO y UGT, una de las más grandes de la historia de Barcelona. Pero la manifestación alternativa convocada por CGT y CNT fue bastante masiva también con 17.000 manifestantes en un principio; aunque según los medios a su llegada a Plaza Catalunya y juntarse con el 15M y el resto de la izquierda sindical, llegaron a ser casi 50.000 personas en ese emblemático lugar frente al Corte Inglés.

Unas vez allí, cientos de miles de jóvenes sin miedo se enfrentaron a la represión policial. Una represión que acabó en una respuesta generalizada de jóvenes dejando a la ciudad de Barcelona en la “rosa de foc” esta vez contra los bancos, la bolsa y en los piquetes en los centros de trabajo. Esto llevó a decir a Felip Puig que “los violentos son más y están organizados” y que “Luego 1.000 o 2.000 ciudadanos más se han apuntado a este lado de la ilegalidad y a la violencia callejera”.

La realidad es que confluyeron miles de jóvenes con los cientos de miles de trabajadores que habían ido tanto a las manifestaciones de la izquierda sindical como a la de los mayoritarios. Por tanto, “la huelga fue exitosa y algo más”, porque la juventud sin miedo no estaba sola en sus acciones combativas, no era un “grupo minoritario de violentos”, era toda una marea imparable que llenaba las calles y que desafiaba impertinente e incansablemente a las fuerzas del orden.

Tampoco era solamente la juventud indignada que nació el 15M, ni sólo los estudiantes ocupando universidades. Era algo superior, era todo esto pero en confluencia con la clase trabajadora protagonizando una gran jornada de huelga.

Estas imágenes callejeras han preocupado a la burguesía del Estado español y europea, porque probablemente estemos en presencia del inicio de “cambio de época”, como el mismo diario El País decía: “La calle, en fin, y he aquí otro cambio de época, suplió como centro de posicionamiento y discusión a los dos Parlamentos disponibles, sometidos a mayorías absolutas, en una época, además, en la que la democracia se ha deslocalizado a otras instituciones no democráticas (como la UE, que impone leyes como la laboral).

El Estado, único lugar en el que la democracia fue posible, ya no es la instancia de decisión democrática.” (“La huelga fue exitosa y algo más.” El País, 30-03-2012). Y así es, la juventud se ha hecho presente junto a los trabajadores contra la Reforma Laboral, pero con un espíritu de lucha “anticapitalista” que tuvo a los Mossos d’Esquadra a raya hasta el anochecer barcelonés, al grito de “Contra la Europa del Capital, huelga general”, “Que viva la lucha de la clase obrera”, “Anticapitalismo”, y cánticos y pancartas contra la Reforma laboral, contra las ETTs, o “Hacía falta ya una huelga general”.

Por otro lado, más allá de Barcelona, en el cinturón rojo, hubo manifestaciones enormes en Sabadell, en Santa Coloma, en Cerdanyola. Todas convocadas por plataformas junto a los sindicatos.

Violencia cada vez “más y organizada”: la del paro y la Reforma Laboral

La juventud precaria, sin derechos, siente más que nadie la violencia del paro y de un futuro siniestro. Pero parece que llegan tiempos menos asfixiantes.. como son los tiempos de paz social, una “paz de mentira” que pretende invisibilizar la violencia de este sistema.

Al día siguiente de las manifestaciones, el gobierno y los medios salieron a arremeter contra los “violentos” y contra la “guerra de guerrillas urbana”, amenazando con acciones legales y nuevas detenciones, además de las de más de 50 personas detenidas en Barcelona.

Tampoco los Mossos d’Esquadra tardaron en responder, como siempre, apaleando a quien se le cruzara por el camino y tirando pelotas de goma; lo que ha dejado un saldo de decenas de heridos. Además, por primera vez en dieciséis años desde su despliegue en Cataluña, hicieron uso de gases lacrimógenos en el centro de la ciudad.

Mientras, Felip Puig ha declarado en rueda de prensa que “Los violentos quieren situar Barcelona en un escenario similar al griego” y “con actitud criminal” iban sembrando el caos en la ciudad. Y es así que ha pedido un endurecimiento del Código Penal. También el presidente del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz ha exigido que se aplique la legislación antiterrorista. Justamente, en este momento al menos a tres detenidos se les pide "prisión preventiva", por lo que ya hay convocatorias hacia la Ciudad de la Justicia. Eso temen, un escenario “a la griega”, porque saben perfectamente que la violencia de sus “planes de austeridad” tendrán respuesta.

Ayer comenzaron en el Estado español una de las primeras más contundentes. Con la huelga obrera, con los piquetes obreros, con los estudiantes y jóvenes combativos, junto al 15M y los barrios, no sólo a la Reforma Laboral. Sino también a años de crisis descargada sobre la clase trabajadora y el pueblo. Contra una realidad absolutamente violenta: los recortes, el paro, el hambre, los desahucios...

Expediciones a los piquetes de jóvenes trabajadores y estudiantes

Durante los día previos a la huelga, en las fábricas, centros de trabajo, barrios, universidades e institutos, trabajadores, jóvenes y estudiantes se iban preparando con muchas expectativas. La Agrupación Revolucionaria No Pasarán, impulsada por Clase contra Clase junto a jóvenes trabajadores y estudiantes revolucionarios, nació después de la enorme experiencia del 15M esencialmente organizando expediciones a las fábricas en lucha. Contra el gobierno de Rajoy hemos realizado una huelga en la que nosotros nos propusimos retomar las expediciones, pero esta vez a los piquetes como parte de una "expedición en masa" a las fábricas que se pararon. Hemos participado de los piquetes de Mercabarna, junto a sectores de trabajadores y los sindicatos que convocaban.

Previamente hemos estado en las ocupaciones de huelga en las universidades de la UB-Raval y UAB. En la UAB se han organizado charlas para mantener los piquetes, de las que hemos propuesto una sobre la lucha de los estudiantes de Chile, y otra sobre la experiencia de la fábrica Zanón de Argentina, puesta a producir bajo control de los trabajadores. En las asambleas propusimos a los estudiantes ir a los polígonos, a los piquetes obreros donde verdaderamente nos necesitaban. Hemos logrado salir al primer piquete de Mercabarna con decenas de estudiantes y jóvenes trabajadores. Para luego viajar a un polígono de Rubí donde nos propusimos unirnos a los trabajadores de las grandes fábricas donde la huelga estaba más garantizada, para hacer piquetes que ayudaran a hacer huelga a las fábricas pequeñas.

A pesar de esta intensa jornada sin dormir, el cansancio no nos impidió participar de las manifestaciones que bajaban al centro de la ciudad. Ya las primeras de las 12hs nos adelantaron lo que serían las de la tarde, tanto por su masividad como por los combates callejeros. Por la tarde, fuimos parte de las movilizaciones “históricas” como dicen los medios junto a la clase trabajadora y la juventud.

La unidad en los piquetes obreros y en las calles

Nuestra expectativa en esta huelga era que se empezaran a probar las fuerzas de la clase obrera, que han mostrado ser enormes a pesar del rol de la burocracia sindical y los traidores de Toxo y Méndez; cuyo propósito es sentarse a negociar con la patronal, como ya hicieron bajo el PSOE y ahora quieren repetir con el PP. A su vez, también fuimos críticos con la izquierda sindical sectaria con los trabajadores de base de CCOO y UGT.

Este sectarismo llevado al extremo ha hecho que incluso destacados sindicalistas de la CGT de autobuses se hayan opuesto a la huelga por estar convocada por CCOO y UGT. Tampoco apoyamos la “unidad sin crítica”, por eso siempre planteamos claramente una crítica a la burocracia sindical mientras apoyamos los piquetes de huelga y todas las acciones de lucha junto a los trabajadores, independientemente de la sigla sindical. Contrariamente creemos que hay que buscar la confluencia con las bases de las centrales mayoritarias que empiecen a romper con la política de sus dirigentes, impulsar una práctica alternativa desde las empresas y sumar a todos los parados, trabajadores precarios, jóvenes ultraexplotados... que aún no están organizados en sus centros de trabajo.

La necesidad de la unidad de las filas obreras, fijos y contratados, parados y precarios, nativos y extranjeros se mostró posible en las calles el 29M. Y esto ha cuestionado la práctica de las direcciones sindicales. A los sindicatos mayoritarios que nada le importan los jóvenes precarios y los parados. Pero también al “alternativismo sindical” que intenta organizar a estos de forma paralela y separada. Los combates y movilizaciones de Plaza Catalunya fueron un vivo ejemplo de la potencia de esta unidad.

Los Mossos fueron contenidos por la acción decidida de varios miles de jóvenes que contaban con un respaldo y apoyo de decenas de miles de trabajadores, y que llenaban la plaza y las primeras manzanas del Paseo de Gracia. Muchos de estos trabajadores venían de la manifestación alternativa, y otros tantos bajaban de la convocatoria de CCOO y UGT.

Esta unidad en las calles del 29M nos da fuerzas para continuar. Para promover asambleas en todos los centros de trabajo, para que los sectores con más derechos asuman todas las reivindicaciones de los más explotados, que ayuden a su organización... y desde ahí discutir e imponer un plan de lucha contundente que destierre las negociaciones trampa, hasta derrotar la Reforma laboral y todos los recortes.









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